El Klein Hollandia, buque de guerra holandés del siglo XVII, ha sido identificado recientemente como un pecio que hasta ahora sólo se conocía como “Pecio desconocido frente a Eastbourne”, según un reciente anuncio publicado en el sitio web de Historic England.
Especialistas de Historic England, la Agencia del Patrimonio Cultural de los Países Bajos y la Sociedad de Arqueología Náutica identificaron el pecio, que se encuentra a 32 metros bajo el agua frente a la costa inglesa, tras un año de intensas investigaciones.
El descubrimiento del “Klein Hollandia” abre una ventana al siglo XVII y permite conocer mejor la historia náutica de esta época y desenterrar artefactos que han permanecido bajo el agua durante muchos siglos.
El Ministro de Patrimonio Inglés, Lord Parkinson de Whitley Bay, declaró: “Estoy muy contento de que, gracias a esta colaboración entre el Reino Unido y los Países Bajos, hayamos podido responder a algunos de los misterios asociados a este pecio, y conservarlo para que las generaciones futuras puedan seguir investigando”.
Al parecer, el pecio se encontró en 2019 y se consideró lo suficientemente importante como para recibir el máximo nivel de protección disponible en virtud de la Ley de Protección de Pecios de 1973, según la Sociedad de Arqueología Náutica. Esto indica que solo los buzos con licencias válidas están autorizados a bucear hasta el naufragio.
Dos años más tarde, los buceadores de la NAS descubrieron daños en el lugar, lo que llevó a la RCE y a Historic England a decidir al unísono financiar nuevas investigaciones sobre el pecio.
Una escuadra inglesa de buques de guerra asaltó y dañó gravemente el Klein Hollandia en 1672 cuando viajaba del Mediterráneo a Holanda. Según CBS News, el ataque formó parte de la tercera guerra anglo-holandesa, una de las varias guerras principalmente navales libradas entre 1652 y 1784 por el comercio y las colonias extranjeras.
En el momento del naufragio había a bordo objetos de lujo, como baldosas de mármol y cerámica italianas, que ayudaron a identificar el pecio.
“Desde nuestra primera inmersión en el pecio, en abril de 2019, nos ha sorprendido la variedad de material existente en el lecho marino. Un barco holandés de finales del siglo XVII que regresaba de Italia es lo que indica esta impresionante estructura de casco de madera, los cañones del barco, las baldosas de mármol exquisitamente elaboradas, así como los hallazgos de cerámica. Tras cuatro años de examen y estudio, podemos identificar el navío con total seguridad”, afirma Mark Beattie Edwards, Director General de la Sociedad de Arqueología Náutica.
Tanto las historias como las reliquias físicas surgen como resultado de los estudios arqueológicos marítimos e histórico-culturales de naufragios como el “Klein Hollandia”. Esto ofrece información útil y perspectivas significativas sobre la historia compartida de nuestras naciones marítimas. Gunay Uslu, Secretario de Estado neerlandés de Cultura y Medios de Comunicación, declaró: “Lo que hemos aprendido sobre este naufragio en particular aporta información al discurso general sobre nuestro pasado y nuestras preocupaciones actuales en el presente”.
“Pecios como éste desaparecerán si no se gestionan adecuadamente. Para proteger activamente nuestro valioso patrimonio marítimo para las generaciones presentes y futuras, la colaboración internacional con países como el Reino Unido es necesaria y muy bien acogida”.