Dos décadas después del descubrimiento de una antigua bodega cerca de la ciudad francesa de Marsella, los arqueólogos locales dijeron que probablemente sean los restos de una mikve de la época medieval (baño ritual judío).
La ciudad de Saint-Paul-Trois-Châteaux, que está situada a 90 millas al noroeste de Marsella, tenía una gran población judía en el siglo XIII.
Claude de Mecquenem, un experto en historia judía y arqueología del Instituto Nacional de Arqueología de Francia, informó del hallazgo tras dos semanas de intensa investigación. Dijo que la profundidad de la cuenca dentro de la bodega, un espacio de 300 pies cuadrados, y su ubicación en el corazón de lo que solía ser el barrio judío de la ciudad sugieren que “es potencialmente una mikve”.
Mylène Lert, curadora del Museo de Arqueología Tricastine de Marsella, declaró a France3 que sospechaba que el espacio era una mikve desde que cada vez que ella bajaba allí, siempre había agua. “Y teniendo en cuenta que se descubrió un arca de la Torá en una casa de al lado, las pistas que sugieren que se trata de una mikve están empezando a sumarse”.
A los judíos del sur de Francia se les permitió quedarse en cuatro lugares después de la Gran Expulsión de los judíos franceses, decretada por el rey Felipe IV de Francia en 1306, según Ram Ben-Shalom, historiador y profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén especializado en la judería de Provenza, Saint-Paul-Trois-Châteaux no era una de ellas.
A los judíos se les permitió vivir en guetos cerrados, vigilados y atestados, conocidos como “carrieres”, en Carpentras, Aviñón, Cavaillon y L’Isle-sur-la-Sorgue porque estos lugares estaban en tierras propiedad del Papa, que aceptaba judíos a cambio de un tributo.
Fuente: aurora-israel.co.il