Arqueólogos de la Universidad de Roma Sapienza revelan hallazgos importantes en la Iglesia del Santo Sepulcro durante un extenso proyecto de renovación.
Excavaciones detallan historia del Edículo
El equipo de Roma llevó a cabo una meticulosa excavación alrededor del Edículo Sagrado como parte de un proyecto de dos años y 11 millones de dólares. Esta área es particularmente crucial porque la tradición sostiene que Jesús fue enterrado en una cueva aquí.
Trabajando incesantemente desde el 20 hasta el 27 de junio, los expertos cerraron temporalmente el Edículo al público para minimizar interrupciones. Esta labor ofreció una comprensión más profunda de la estructura paleocristiana del Edículo, partes del cual se remontan al siglo IV.
Bajo una losa del suelo, el equipo encontró monedas que datan del tiempo del emperador romano Valente (364-378) y un fragmento del revestimiento exterior del Edículo con graffiti de varios idiomas, incluidos griego, latín y armenio, del siglo XVIII.
Restauración revela técnicas antiguas
Además de los esfuerzos de excavación, el proceso de restauración se centró en partes del suelo de la basílica. Con la ayuda de especialistas de Turín y la Facultad Franciscana de Ciencias Bíblicas y Arqueología de Jerusalén, el grupo desenterró un sistema de drenaje antiguo y examinó técnicas de mampostería y cemento usadas en la época.
Los hallazgos ilustran la rica historia del sitio, destacando la dedicación y el meticuloso cuidado de las generaciones anteriores en la conservación de este importante lugar de culto.
Estos descubrimientos enriquecen la comprensión del papel de la Iglesia del Santo Sepulcro en la historia del cristianismo y su significado continuo como sitio de peregrinación y veneración.
Historia religiosa antes de la iglesia actual
Construida alrededor del 330 d. C., la Iglesia del Santo Sepulcro fue erigida después de la conversión al cristianismo del emperador Constantino. Su madre, Helena, identificó y mandó construir iglesias en lugares asociados a la vida de Jesús, incluida esta iglesia.
Inscripciones en latín anteriores a la construcción sugieren que el lugar ya tenía importancia religiosa. Sin embargo, antes de convertirse en un espacio cristiano, el sitio albergó un templo pagano, establecido por el emperador Adriano.
La iglesia ha enfrentado destrucción y restauración a lo largo de los siglos, siendo quemada por invasores persas en 614 y nuevamente destruida en 1009. Los cruzados en el siglo XII fueron responsables de su restauración, dándole su diseño actual.
Historia de la Basílica y su significado
Desde 1852, un acuerdo denominado “statu quo” ha presidido la gestión de la Basílica, estableciendo un balance entre las distintas confesiones cristianas. Este acuerdo ha determinado la administración y el cuidado de distintas áreas del recinto sagrado, con una familia musulmana siendo responsable de las llaves de la iglesia por más de 800 años.
Aunque este acuerdo ha permitido renovaciones menores, las grandes intervenciones en zonas compartidas han sido escasas y complejas. El estado de deterioro del Edículo condujo a su breve cierre en 2015 por las autoridades israelíes debido a preocupaciones de seguridad.
En 2016, las diferentes corrientes del cristianismo decidieron unirse para restaurar el Sacro Edículo. Esta acción marcó la primera renovación importante desde 1808. Durante este proceso, conservacionistas descubrieron lo que se cree es el lecho original donde se depositó a Jesús.
Razones y alcance de la renovación
El Edículo, construido de piedra caliza y mármol, mostró signos evidentes de desgaste debido a factores ambientales, tales como humedad y humo de velas. Aunque su renovación se completó con éxito, resaltó la urgencia de otros trabajos, especialmente en el suelo de la Basílica, que combina diferentes períodos constructivos.
El suelo, con una superficie de 1.200 metros cuadrados, será restaurado en etapas, garantizando la continuación de las actividades religiosas. Los trabajos se iniciaron en marzo de 2022, después de un estudio realizado entre 2020 y 2022, aprovechando la baja afluencia a causa de la pandemia.
Esta renovación, financiada mediante donaciones, no solo busca restaurar la estructura, sino también investigar el subsuelo y mejorar las instalaciones de la iglesia, situada en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Impacto y significado de la cooperación
El proceso de renovación ha sido un testimonio del potencial de colaboración entre diferentes confesiones cristianas. El reverendo Francesco Patton, encargado de preservar los sitios cristianos en Tierra Santa, enfatizó la importancia de la cooperación entre las comunidades. Patton mencionó que trabajar conjuntamente facilita el diálogo y establece confianza entre las partes.
La unión de las comunidades en este proyecto no solo beneficia a la estructura física de la Basílica, sino que también envía un poderoso mensaje de armonía y colaboración entre diferentes corrientes del cristianismo.