El Museo Judío de Nueva York, tras incorporar el año pasado a un nuevo director proveniente del Museo de Israel, ha traído una pieza clave desde Jerusalén: la evidencia arqueológica más antigua de la existencia del rey David.
La estela de Tel Dan, fragmento de piedra resguardado durante años por el Museo de Israel, se encuentra ahora en exhibición en el Museo Judío del Upper East Side, donde podrá visitarse hasta el 5 de enero.
Este fragmento de basalto, de 30 x 33 centímetros, data del siglo IX a. C. y relata las victorias militares atribuidas al rey Hazael de Aram, región que abarca parte de la actual Siria, incluyendo Damasco. Entre las conquistas mencionadas, destaca la derrota de un descendiente del rey David, soberano del antiguo Israel.
Hallada en el norte de Israel en 1993, esta estela se convirtió en la primera prueba arqueológica, fuera de las narraciones bíblicas, que confirmaba la existencia histórica del rey David.
“No contamos con evidencia arqueológica sobreviviente del Primer Templo”, explicó James Snyder, quien asumió la dirección del Museo Judío hace un año. “Aunque sí existen pruebas relacionadas con el Segundo Templo, estas se encuentran en el Museo de Israel. Por ello, las referencias arqueológicas que vinculan el periodo del Primer Templo cobran una relevancia crucial para reforzar la narrativa bíblica”, añadió.
La estela de Tel Dan destaca como prueba de la Casa de David
El Primer Templo, atribuido al rey Salomón, hijo de David, habría sido construido en el siglo X a. C. y destruido durante el asedio babilónico a Jerusalén en el 586 a. C.
James Snyder, director del Museo Judío, señaló que la importancia de la estela de Tel Dan radica en ser “la evidencia arqueológica más antigua de la existencia de la Casa de David”, considerada una base fundamental para el posterior desarrollo del judaísmo, el cristianismo y el islam.
Este fragmento, escrito en arameo utilizando aún el alfabeto fenicio, incluye una inscripción que menciona la “Casa de David”. En su traducción, se lee: “[Maté a Jehoram hijo de [Acab] rey de Israel, y [maté] a [Acaz]iahu hijo de [Jehoram rey] de la Casa de David”.
Antes de su llegada al Museo Judío, la estela fue exhibida durante casi dos meses en un museo de arqueología bíblica en Oklahoma. Hace una década, también estuvo expuesta en el Museo Metropolitano de Arte, cercano al Museo Judío, mientras una réplica se encuentra en el Museo de la Biblia en Washington, DC.
La estela de Tel Dan, símbolo arqueológico en el Museo Judío de Nueva York
Actualmente exhibida en el Museo Judío, que recientemente inauguró un restaurante kosher tras la salida de Russ & Daughters durante la pandemia, la estela de Tel Dan permanecerá solo unas semanas. Según James Snyder, esta pieza es un tesoro que refuerza el objetivo del museo de conectar la historia judía con la cultura material y el arte contemporáneo.
Snyder explicó que el préstamo de la estela comenzó a gestionarse hace años, cuando dirigía el Museo de Israel, pero destacó que su llegada al museo cobra especial relevancia tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023.
“La Casa de David tiene una importancia equivalente a las tres religiones monoteístas que surgieron y se expandieron en la región durante 1.500 años”, afirmó Snyder. “Desde el judaísmo hasta el cristianismo y el islam, la Casa de David es la monarquía que permitió e imaginó el desarrollo de estas tradiciones monoteístas en secuencia”.
Asimismo, señaló que este fragmento es “un ejemplo perfecto de la intersección entre la arqueología y la historia bíblica”.
La estela de Tel Dan resalta en exposición del Museo Judío
La estela de Tel Dan forma parte de una exhibición que incluye piezas emblemáticas de la colección del Museo Judío, compuesta por más de 30.000 obras. Según el sitio web del museo, la muestra refleja “una comprensión en constante evolución de la relación entre el arte y la cultura judía global a lo largo del tiempo”. Actualmente, el museo trabaja en la renovación de sus galerías del tercer y cuarto piso, cuya reapertura está prevista para el próximo otoño.
Frente a la estela, se encuentra una instalación de video creada este año por la artista israelí Michal Rovner. La obra, inspirada en amapolas, aborda la coexistencia de la belleza y la violencia en la naturaleza.
“La cultura es un antídoto contra la polarización y la politización de los tiempos en que vivimos”, comentó James Snyder. “Ofrece una oportunidad para participar de formas que nos conduzcan hacia un futuro mejor”, añadió.