El enviado palestino a la UNESCO, Mounir Anastas, pidió al brazo del patrimonio cultural de las Naciones Unidas que presione a Israel para que “devuelva” una pila bautismal de la era bizantina a las autoridades palestinas, según la agencia de noticias WAFA de la Autoridad Palestina.
La pila bautismal del siglo V fue robada originalmente del sitio arqueológico de Tel Tekoa en Judea y Samaria por saqueadores de la antigüedad hace unos 20 años. El artefacto, que se remonta al período bizantino, tiene alrededor de 1,5 metros de altura y tiene forma de octágono y está decorada con una cruz y una guirnalda estilizada.
Anastas dijo en la radio local de Judea y Samaria que exigió a la UNESCO que presionara a Israel para que devolviera “la pila bautismal robada”, e instó al organismo de la ONU a crear un punto permanente en la agenda para discutir “la propiedad ilícita de bienes culturales e históricos”.
En julio, los funcionarios del COGAT localizaron la pila dentro de la ciudad de Tuqu’, cerca de Belén, junto con la Oficina de Coordinación y Enlace del Distrito de Belén y la cooperación de la Brigada Regional de Etzion.
Por la noche, el COGAT cargó el artefacto grafiteado, que encontraron abandonado en un patio, y lo llevó de vuelta a Tel Tekoa.
Unas horas más tarde, el Departamento de Diplomacia Pública y Política de la Organización de Liberación Palestina (OLP) publicó un vídeo en Twitter afirmando que “las fuerzas de ocupación israelíes robaron anoche una pila bautismal histórica del siglo VI de la ciudad de Belén”.
El enviado palestino afirma que después de que la fuente fuera robada por desconocidos en el año 2000, el municipio de Tuqu’, situado en la zona de Tekoa en Gush Etzion, “logró recuperar la fuente y la colocó en las proximidades de la casa del alcalde, a la espera de la construcción de un museo local”.
El funcionario de la OLP Hanan Ashrawi describió el acontecimiento en ese momento como “un acto abominable de matonismo y apropiación cultural”.
“Un sello distintivo del sistema de ocupación y opresión colonial de Israel han sido sus intentos desdeñosos de borrar la presencia, la cultura y el patrimonio palestinos, incluyendo la apropiación ilegal y el robo de sitios y artefactos del patrimonio”, añadió en un comunicado de prensa.
Las cuestiones de jurisdicción y gestión de los sitios arqueológicos de la región son muy complejas y presentan múltiples aspectos jurídicos y prácticos.
En la actualidad, la dependencia de arqueología del COGAT se encarga de los sitios de la Zona C controlada por Israel, que incluye la zona de Tekoa, mientras que la Autoridad Palestina se encarga de los sitios situados en la Zona A controlada por la Autoridad Palestina y en la Zona B, que incluye Belén.
Sin embargo, se han documentado muchos casos de negligencia, saqueo y a veces incluso destrucción en los sitios controlados por la Autoridad Palestina.
La AP ha criticado duramente las actividades arqueológicas realizadas bajo los auspicios israelíes en la Judea y Samaria calificándolas de “delito” y calificándolas de “políticas, no científicas”.