Durante una reunión celebrada en diciembre, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, pidió al ministro de Defensa, Benny Gantz, que liberara a más de dos docenas de presos palestinos de las cárceles israelíes, informó el domingo el diario Yedioth Ahronoth.
Abbas, que se reunió con Gantz en la casa del ministro israelí en Rosh Ha’ayin, supuestamente presentó el gesto de buena voluntad como una forma de impulsar el apoyo a su partido Fatah, ya que demostraría al pueblo palestino que la diplomacia es más eficaz para asegurar la liberación de presos que el secuestro de israelíes para mantenerlos como moneda de cambio, una estrategia empleada por el rival de Fatah, el grupo terrorista Hamás.
Citando a dos fuentes palestinas de alto nivel familiarizadas con los acontecimientos, el periódico dijo que Abbas hizo la misma petición cuando Gantz se reunió con él en la ciudad de Ramallah en agosto del año pasado.
Los 25 presos de la lista son miembros de Al Fatah que fueron encarcelados por Israel antes de los Acuerdos de Oslo de 1993, por los que se creó la Autoridad Palestina. Algunos de esos presos padecen graves problemas de salud, según el informe.
El informe no indica qué presos pretende Abbas que sean liberados, pero para que los presos hayan estado retenidos durante periodos tan prolongados tendrían que haber sido condenados por atentados terroristas mortales.
Abbas dijo a Gantz que conseguir la liberación de los presos veteranos demostraría al público palestino que la vía diplomática de Fatah es mejor que los secuestros favorecidos por Hamás, y reforzaría la posición de Fatah frente al creciente apoyo a Hamás, que tiene su sede en la Franja de Gaza.
Al parecer, Gantz dijo a Abbas que estudiaría el asunto, sin dar una respuesta firme. La oficina del ministro dijo en una respuesta a Yedioth que no comentaría los detalles de las reuniones de seguridad.
Según el informe, es poco probable que el diverso gobierno de Israel pueda aprobar la liberación de los terroristas condenados, incluso los encarcelados antes de Oslo.
Tras la reunión de diciembre, Gantz anunció varias “medidas de fomento de la confianza”, entre ellas la aprobación de la inclusión de 6.000 residentes de Cisjordania y 3.500 de Gaza en el registro de residentes de la AP, con carácter humanitario; el adelanto de la transferencia de 100 millones de NIS (32,2 millones de dólares) en concepto de pagos de impuestos; y la adición de 600 aprobaciones de BMC (tarjeta de empresario) para altos empresarios palestinos, así como 500 permisos para que los empresarios con dichas aprobaciones puedan entrar en Israel con sus vehículos, y docenas de permisos VIP para altos funcionarios de la AP.
La reunión fue fuertemente criticada por los partidos de derecha de la oposición y por algunos miembros de la coalición gobernante, que incluye facciones que abarcan todo el espectro político y que se han enfrentado por diversas cuestiones políticas, incluidas las relativas al conflicto israelo-palestino.
Gantz respondió a las críticas diciendo que “la necesidad de mantener la seguridad de Israel” era el principal objetivo de su reunión con Abbas, junto con la lucha contra Hamás.
La última vez que Israel liberó presos como gesto de buena voluntad hacia los palestinos fue en 2013 bajo el gobierno del entonces primer ministro Benjamin Netanyahu. En ese momento, Israel liberó un total de 78 prisioneros en tres etapas, la mayoría de ellos miembros de Al Fatah. Una cuarta liberación de presos prevista nunca llegó a producirse al fracasar la diplomacia, alegando Israel un impulso palestino anterior para adherirse a los tratados internacionales afiliados a las Naciones Unidas.
Es probable que Abbas haya pedido la libertad de al menos algunos de los que estaban por liberar en ese momento, informó Yedioth.