La Autoridad Palestina informó de seis nuevos pacientes con coronavirus en la aldea de Qatanna, cerca de Jerusalén, el domingo por la mañana.
Esto eleva a 104 el número total de pacientes conocidos de COVID-19 en la Autoridad Palestina. Cinco de los nuevos pacientes son miembros de una sola familia, incluyendo una niña de 12 años.
Unos 18 palestinos se recuperaron del virus y una paciente, una mujer de 80 años, había muerto, dijo el Ministerio de Salud palestino.
Los primeros pacientes diagnosticados en los territorios palestinos se encontraban en Belén, después de que un grupo de turistas griegos visitara los lugares sagrados de ese lugar y propagara el virus.
La Autoridad Palestina no está preparada para manejar un brote completo del virus potencialmente letal, pero está trabajando estrechamente con Israel y la Organización Mundial de la Salud. Según el diario hebreo Haaretz, hay 205 respiradores disponibles en los territorios de la Autoridad Palestina.
En caso de un brote importante, esto probablemente sería insuficiente.
En la Franja de Gaza solo ha habido nueve casos confirmados de coronavirus, pero se teme que la región costera controlada por Hamás no tiene suficientes recursos para contener un brote y atender a los afectados. Gaza tiene un alto índice de pobreza y un sistema de salud que ya estaba en crisis. También carece de electricidad y agua adecuadas.
Los representantes de los Estados Unidos, las Naciones Unidas, Rusia y la Unión Europea discutieron el jueves su preocupación por el brote del coronavirus en Gaza, que es una de las áreas más densamente pobladas del mundo.
Representantes del cuarteto mantuvieron una llamada telefónica durante la cual recibieron información sobre el Plan de Respuesta COVID-19 de 2.000 millones de dólares lanzado esta semana.