El abogado Ahmad al-Rawidi, asesor del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, afirma que las “invasiones” de judíos en el recinto del Monte del Templo durante los dos últimos días demuestran que la “potencia ocupante” de Israel busca la soberanía exclusiva sobre la mezquita de al-Aqsa.
En un comunicado de prensa, al-Rawidi dijo que las declaraciones del primer ministro Naftali Bennett a favor de permitir el culto judío en el Monte del Templo (declaración de la que se retractó anoche) eran “un acontecimiento peligroso que no se producía desde 1967”.
Según Rawaidi, la Autoridad Palestina hizo un llamamiento a todas las misiones diplomáticas en su territorio y les instó a proteger el derecho histórico y legal de los musulmanes en la mezquita de al-Aqsa y advirtió de la política del gobierno israelí, que, según dijo, podría conducir a una guerra religiosa en Jerusalén y en todo el mundo.
Rawidi subrayó que “la mezquita de al-Aqsa, con toda su superficie repartida en 144 dunams, es un derecho exclusivo de los musulmanes y nadie más tiene parte en ella”.
Señaló que el Waqf islámico, gestionado por Jordania, es el guardián del lugar y, por tanto, “la presencia de las fuerzas de ocupación y su policía contradice la situación histórica de la mezquita de al-Aqsa”.
Refiriéndose a la enmienda del primer ministro Bennett en la que anunciaba que los judíos no podían realizar el culto religioso en el Monte del Templo, Rawidi dijo que se trataba de un “engaño al público” y que, en su opinión, Bennett permitía en realidad las “invasiones” de los judíos al Monte del Templo y las oraciones en él.