Najah Bakhirat, presidente de la Academia de Donaciones y Patrimonio Al-Aqsa, afirmó que “existe un plan israelí con apoyo estadounidense para vaciar la ciudad de Jerusalén y la Mezquita Al-Aqsa de sus residentes palestinos y convertirla en un lugar sagrado para los judíos”.
En declaraciones a la agencia de noticias árabe palestina Safa, Bakhirat dijo que “Israel ha cruzado todas las líneas rojas en sus repetidos ataques contra Al-Quds y la mezquita de Al-Aqsa”, y afirmó que incluso había oído un llamamiento de “judíos extremistas para entrar en Al-Aqsa durante Eid al-Adha”.
Advirtió que “Israel quiere judaizar Jerusalén y eliminar a sus árabes como parte de la preparación para la reconstrucción de su Templo”.
Bakhirat afirmó que el plan está relacionado con las próximas elecciones del Knesset del 17 de septiembre y que su objetivo es imponer la soberanía judía en la región.
Los árabes palestinos continuamente afirman falsamente que Israel está “judaizando” Jerusalén, que es su capital, en un intento de borrar la conexión musulmana con la ciudad.
La afirmación de que Israel tiene previsto destruir la mezquita de Al-Aqsa y sustituirla por un templo sagrado es común entre los funcionarios árabes palestinos. También se ha acusado a Israel de utilizar productos químicos para erosionar los cimientos de la mezquita y provocar su derrumbe.