A los líderes de la Autoridad Palestina les preocupa que el mandato del Organismo de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) no se renueve el mes próximo debido a las denuncias de corrupción en el Organismo.
Los palestinos también están preocupados por la reciente decisión de los Países Bajos, Suiza y Bélgica de suspender temporalmente la financiación de UNRWA debido a las denuncias de soborno y abuso sexual por parte de su personal superior.
El Secretario General de la OLP, Saeb Erekat, pidió al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, que acelerara la conclusión de su investigación en curso sobre las acusaciones y acusaciones de corrupción en UNRWA para finales de septiembre.
El portavoz de la ONU Farhan Haq dijo a los periodistas en Nueva York hace dos semanas: “La investigación está en curso y el Secretario General de la ONU se compromete a actuar rápidamente cuando reciba un informe completo”.
Haq siguió un artículo en Al-Jazeera en el que se afirmaba que había recibido una copia del informe interno de 10 páginas de UNRWA, en el que supuestamente se pedía la renuncia del Comisionado General de UNRWA, Pierre Kranenbull, la Comisionada General Adjunta, Sandra Mitchell, el Jefe de Gabinete, Hakam Shahwan, y la Asesora Principal de la Comisionada General, Maria Mohamedi. Mitchell y Shahwan abandonaron UNRWA en julio.
En el informe se acusa a los funcionarios de UNRWA de nepotismo y se afirma que han creado una atmósfera de temor e intimidación, lo que indica un aumento de estos problemas en 2018.
El llamamiento de Erekat refleja la creciente preocupación de los palestinos de que el escándalo de corrupción pueda afectar a la prestación de servicios del OOPS a los refugiados palestinos y allanar el camino para la cesación del mandato del Organismo.
En su declaración, Erekat afirmó que “la estabilidad de UNRWA y de sus programas este año es muy importante en el período previo a la Cuarta Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, también conocida como Comité Político Especial sobre Descolonización, que se ocupa en particular de cuestiones relacionadas con UNRWA.
Erekat lamentó que la administración del presidente estadounidense Donald Trump haya “politizado el gran trabajo de UNRWA para erradicar el problema de los refugiados palestinos”.
Erekat señaló que tras la decisión de la Administración Trump de dejar de financiar a UNRWA, “más de 40 Estados miembros de la ONU han asumido compromisos adicionales, lo que significa reconocer la importancia de los servicios de UNRWA y su importante papel en el mantenimiento de la estabilidad regional”.
El año pasado, la administración Trump anunció el fin de la financiación para UNRWA, calificándola de “defectuosa”. La Autoridad Palestina ha condenado esta medida como un “ataque” contra los palestinos.
Erekat informó de que había enviado cartas a los Ministros de Relaciones Exteriores de los Países Bajos, Bélgica y Suiza en las que lamentaba profundamente su decisión de suspender la asistencia financiera a UNRWA “en relación con denuncias no confirmadas”. Exigió que estos países se abstuvieran de “poner en peligro los programas de UNRWA, aunque se tratara solo de una medida temporal debido a circunstancias difíciles”.
Erekat advirtió contra la politización de la cuestión de UNRWA y dijo que podría conducir a una mayor tensión e inestabilidad en la región. “Medio millón de niños palestinos que dependen de sus contribuciones regulares no pueden suspender su educación hasta que los resultados de la investigación estén disponibles”, dijo Erekat en su carta a los tres países.
“Aunque usted anunció la suspensión de la asistencia a UNRWA debido a un informe filtrado, todavía no ha anunciado ninguna medida de responsabilidad por las continuas y sistemáticas violaciones por parte de Israel de las resoluciones de las Naciones Unidas y del derecho internacional y sigue permitiendo a los colonos israelíes entregar mercancías en sus mercados, lo que se aplica a las empresas e instituciones que coluden con la ocupación.
Erekat declaró que esperaba que los tres países y “todos los Estados amantes de la paz tomaran medidas concretas para garantizar la rendición de cuentas a este respecto, con el fin de promover la realización de los tan esperados derechos inalienables del pueblo palestino, incluido su derecho a la autodeterminación”.
Añadió que el apoyo y la financiación de UNRWA deberían continuar “ya que la Resolución 194 de la ONU todavía no se ha aplicado, el derecho de retorno y a la compensación no se ha realizado en ausencia de una solución política justa al problema de los refugiados palestinos”.
La Resolución 194 de 1948 de las Naciones Unidas establece que “los refugiados que deseen regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos deben poder hacerlo lo antes posible, y que debe pagarse una indemnización por los bienes de quienes decidan no regresar y por las pérdidas o daños sufridos por los bienes que, de conformidad con los principios del derecho internacional o de la justicia, deben ser indemnizados por los gobiernos o autoridades responsables”.
Erekat también envió cartas a la Liga Árabe y a la Organización de Cooperación Islámica en las que expresaba la preocupación de los líderes de la Autoridad Palestina por el momento en que se filtró el informe sobre las investigaciones de corrupción, antes de la reunión de la Asamblea General de la ONU en septiembre.
Erekat hizo un llamamiento a la Liga Árabe y a la Organización de Cooperación Islámica para que se dirijan a los países del mundo y “les insten a seguir prestando apoyo financiero como una obligación legal y moral hasta que se encuentre una solución justa a la cuestión de los refugiados de acuerdo con la resolución 194 de la ONU” y a votar a favor de la renovación del mandato de la UNRWA.
“El peligro que representan las decisiones de estos países podría tener graves consecuencias para una posible escalada en la reducción del apoyo internacional a UNRWA”, advirtió Erekat.