El jueves, políticos, académicos y defensores de los derechos humanos palestinos pidieron a la Autoridad Palestina que libere inmediatamente a varios activistas que fueron arrestados en los últimos días por protestar contra la corrupción administrativa y financiera en las instituciones palestinas.
El miércoles, un tribunal de la AP en Ramallah ordenó que nueve activistas fueran detenidos durante 15 días bajo cargos de celebrar una reunión ilegal y violar el estado de emergencia anunciado por el presidente de la AP Mahmoud Abbas para detener la propagación del coronavirus en Judea y Samaria
Los organizadores de la protesta acusaron a la dirección de la AP de utilizar el estado de emergencia como excusa para silenciar a sus críticos y suprimir la libertad de expresión en Judea y Samaria.
Los activistas fueron arrestados a principios de esta semana después de celebrar una sentada anticorrupción en el centro de Ramallah bajo el lema “Ya basta”.
Algunos de los activistas se han declarado en huelga de hambre para protestar por su detención. Uno de ellos, Jihad Abdo, fue trasladado el miércoles a un hospital en Ramallah después de quejarse de dolor en el pecho.
Más de 100 palestinos, incluidos políticos, escritores, académicos y periodistas firmaron una petición pidiendo la liberación inmediata de los activistas contra la corrupción.
“Afirmamos nuestro rechazo al arresto y persecución de los activistas juveniles anticorrupción”, escribieron. “También hacemos hincapié en que la libertad de expresión y de protesta está garantizada por la ley palestina, incluso durante el estado de emergencia”.
La Comisión Palestina Independiente de Derechos Humanos (CIDH) señaló que los activistas habían solicitado permiso a la policía palestina para realizar una protesta en el centro de Ramallah contra la corrupción en algunas instituciones públicas de la AP. “Sin embargo, la policía les informó que no se les permitiría celebrar la protesta debido a las condiciones de salud”, anunció la CIDH. “Las fuerzas de seguridad establecieron puntos de control para impedir que los activistas celebraran la protesta. Cuando algunos de ellos llegaron al centro de Ramallah, fueron arrestados por las fuerzas de seguridad. Al menos 19 activistas fueron arrestados”.
La CIDH mencionó que, si bien entiende la necesidad de un compromiso total con las medidas de seguridad y el distanciamiento social debido al brote de coronavirus, “consideramos que el arresto de los activistas es un castigo por sus actividades comunitarias y sus críticas a algunas instituciones y figuras públicas”.
Algunos activistas anticorrupción publicaron videos en Facebook en los que condenaban a la AP por sus medidas de seguridad contra sus colegas.
Nizar Banat, un activista político de Hebrón, señaló que las fuerzas de seguridad de la AP hicieron una operación en su casa en un intento de arrestarlo. “No me voy a entregar”, manifestó Banat. “No tengo miedo porque estamos llevando a cabo nuestras actividades en público. Estoy cumpliendo con mi deber natural de hablar en contra de la corrupción. Las fuerzas de seguridad hicieron una redada en mi casa a las 2:30 am, aunque sabían que no estaba allí”.