El miércoles, el “Ministerio de Asuntos Exteriores” de la Autoridad Palestina (AP) rechazó la intención de la administración Trump de permitir que los ciudadanos de Estados Unidos nacidos en Jerusalén incluyan “Jerusalén, Israel” en sus pasaportes estadounidenses.
El ministerio dijo, según la agencia de noticias Xinhua, que consideraba el paso “un énfasis de la administración del presidente Donald Trump para antagonizar al pueblo palestino y socavar cualquier oportunidad de paz sobre la base de una solución de dos Estados”.
“Pensar en esta dirección es una violación del derecho internacional y de las decisiones de legitimidad internacional”, agregó.
La declaración sigue a un comentario del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, quien dijo el martes que la administración Trump está considerando la posibilidad de permitir que los ciudadanos estadounidenses nacidos en Jerusalén incluyan “Jerusalén, Israel” en sus pasaportes.
Aunque la administración Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel y trasladó la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, la política del Departamento de Estado todavía no permite la indicación de Jerusalén como parte de Israel en los pasaportes de los ciudadanos estadounidenses.
La Autoridad Palestina, que ve a Jerusalén como la capital de un futuro Estado palestino, ha estado en desacuerdo con la administración Trump y la ha boicoteado desde que reconoció a Jerusalén como capital de Israel a finales de 2017 y reubicó la embajada de Estados Unidos en la ciudad.
Un informe reciente en Israel indica que los funcionarios de la Autoridad Palestina están reconsiderando su boicot a la administración estadounidense.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dejó claro posteriormente que las relaciones con la actual administración de Estados Unidos no se reanudarán a menos que Trump “reconozca la fuente de autoridad para el proceso de paz y las resoluciones de la ONU y acepte la solución de dos Estados”.