El ministro de Defensa, Benny Gantz, defendió el miércoles su decisión de recibir al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en su casa de Rosh Ha’Ayin un día antes, diciendo que como “sólo alguien que es responsable de enviar soldados a la batalla aprecia el grado en que tenemos que evitar la batalla”. Gantz añadió: “Así es como he actuado siempre”.
Según fuentes de Israel Hayom conocedoras de lo ocurrido en la reunión, Gantz presionó a Abbas para que pusiera fin al proceso iniciado por la Autoridad Palestina contra Israel en el Tribunal Penal Internacional, pero el líder palestino no dio una respuesta definitiva. Según otra información aparecida en los medios de comunicación palestinos el miércoles, Abbas dijo que aceptaría abortar esta campaña legal si Israel hacía varias concesiones, pero Israel Hayom ha sabido que este informe no era cierto.
Gantz fue criticado por muchos en la derecha por organizar la reunión, con el Likud diciendo que esto “hizo a los palestinos una vez más el centro del escenario”. Incluso dentro de su propia coalición, Gantz fue atacado, con un ministro diciendo que “el interés de Israel es mantenerse al margen de los asuntos internos palestinos”, y otro funcionario del gobierno diciendo que “nadie informó al gabinete con antelación”.
Esta fue la primera vez que Abbas se reunió con un alto funcionario israelí en Israel desde 2010, dijo Kan 11 News.
Gantz y Abbas mantuvieron su primera reunión oficial en agosto, en Ramala -sede del gobierno de Abbas- en lo que fue el encuentro público de más alto nivel entre funcionarios palestinos e israelíes desde que se formó el gobierno del primer ministro Naftali Bennett en junio.
El coordinador de las actividades gubernamentales en los territorios, el general de división Ghassan Alian, estuvo presente en la reunión del martes, así como el ministro de Asuntos Civiles de la AP, Hussein Al-Sheik, y el comandante de los Servicios Generales de Inteligencia de Ramala, Majed Faraj.