Hamás exigió el miércoles al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que emitiera un “decreto presidencial” en el que se fijara la fecha de las nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias sin esperar la aprobación de Israel para celebrar la votación en el este de Jerusalén.
Un alto funcionario de Hamás, Salah Bardaweel, dijo durante una conferencia de prensa en la Franja de Gaza que los palestinos obligarán a Israel a permitir que las elecciones se lleven a cabo en el este de Jerusalén.
“Convertiremos el tema de las elecciones y Jerusalén en un conflicto político y popular con Israel”, dijo Bardaweel, e instó a Abbas a proceder con su plan de celebrar la votación sin más demora.
Abbas anunció su intención de celebrar nuevas elecciones durante un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre. Sus críticos argumentan que Abbas está usando el tema de la participación del este de Jerusalén en las elecciones como una excusa para no celebrar la votación.
El funcionario de Hamás dijo que ningún palestino aceptaría participar en las elecciones si se excluye el este de Jerusalén. También criticó a Abbas por anunciar que la Autoridad Palestina estaba esperando el acuerdo israelí para celebrar las elecciones en el este de Jerusalén. El anuncio de Abbas, dijo Bardaweel, fue un “gran golpe para los palestinos”.
Bardaweel dijo que Israel no tiene derecho a “tutelar nuestra tierra y nuestros lugares sagrados y por eso los palestinos no necesitan permiso para llevar a cabo ninguna actividad en su capital”.
Abbas, que asistió a las celebraciones de Nochebuena en Belén el martes por la noche, afirmó que Israel no quiere que los palestinos celebren elecciones en el este de Jerusalén. “Nuestra posición es que las elecciones deben tener lugar para los residentes de Jerusalén dentro de la ciudad”, dijo Abbas. “Si recibimos el permiso, emitiremos un decreto presidencial para la celebración de las elecciones, que son importantes para nosotros para restablecer nuestra democracia. Creemos en la democracia y creemos en la liberación de Palestina pronto”.
En respuesta al llamamiento de Hamás, la facción de Al Fatah que gobierna Abbas advirtió que celebrar elecciones palestinas sin Jerusalén “significa deslizarse hacia un vergonzoso acuerdo sionista-estadounidense”, en referencia al plan invisible del presidente estadounidense Donald Trump para la paz en Oriente Medio, también conocido como el “Acuerdo del siglo”.
El portavoz de Fatah, Osama Qawassmeh, dijo que el tema de Jerusalén “no es una estratagema sujeta a interpretación partidista, sino un tema nacional sagrado”. Los palestinos, añadió, no “se someterán a la extorsión y la presión de amigos y enemigos” en relación con la cuestión de Jerusalén.
Qawassmeh dijo que Abbas anunciará una fecha para las elecciones “solo si la ocupación israelí elimina sus restricciones en Jerusalén”. Señalando que Israel había permitido anteriormente a los residentes del este de Jerusalén participar en las elecciones palestinas, el funcionario de Fatah pidió que se ejerciera presión internacional sobre el gobierno israelí para que permitiera que la votación se llevara a cabo en la ciudad.