El gobierno de Israel ha completado una transferencia de cientos de millones de dólares a la Autoridad Palestina en un esfuerzo por poner fin una floreciente crisis económica en Judea y Samaria.
La Autoridad Palestina, envuelta en una crisis financiera desesperada desde que Israel congeló las transferencias de impuestos en febrero, dijo el jueves que “hace unos días se llegó a un acuerdo con la parte israelí para transferir los derechos sobre el petróleo y el combustible que la Autoridad Palestina compró en Israel por un importe de unos dos mil millones de shekels (570 millones de dólares)”.
Israel, que recauda impuestos en nombre de la Autoridad Palestina, ha retenido los fondos durante varios meses porque se utilizan en parte para pagar estipendios mensuales a terroristas convictos y a sus familias.
Como resultado, los funcionarios públicos, maestros y otros empleados públicos en Judea y Samaria han recibido solo salarios parciales, y la Autoridad Palestina culpa al gobierno de Netanyahu por avivar lo que describió como una “crisis tributaria”.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammed Shtayyeh, anunció el jueves que la Autoridad Palestina “ya había pagado la totalidad de los salarios de sus empleados durante el mes de agosto, más una parte de sus salarios con carácter retroactivo”.
Según se informa, Israel también ha aceptado eximir temporalmente a los árabes de Juda y Samaria del pago de impuestos sobre el combustible, en un esfuerzo por estimular la economía local, según la emisora pública israelí Channel 11 News.