El jeque Ekrima Sa’id Sabri, jefe del Consejo Supremo Islámico Palestino y ex Gran Mufti de Jerusalén, se reunió el miércoles con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en la residencia oficial del presidente en Ankara.
Sabri, que actualmente es el principal predicador de la mezquita de Al-Aqsa, es conocido por sus opiniones radicales, que incluyen la negación del Holocausto y el apoyo público al terrorismo contra Israel.
Durante la reunión, Erdogan subrayó que Turquía tiene la obligación de ayudar a los palestinos.
“El papel de Turquía es eliminar la opresión de aquellos que están oprimidos, y el primero y más importante es el pueblo palestino”, dijo Erdogan según los medios de comunicación árabes.
Nadav Segal, de la Oficina Árabe del grupo de vigilancia sionista Im Tirtzu, que fue el primero en informar de la reunión a los medios de comunicación israelíes, dijo que en la reunión se indicaba el objetivo de Erdogan de aumentar su participación en Jerusalén.
“Esta reunión muestra la considerable importancia que Erdogan otorga a esta cuestión, y cómo ha optado por fortalecer los vínculos con los agentes radicales pro-terroristas como método táctico para avanzar en sus objetivos”, dijo Segal.
Segal hizo hincapié en ello: “Israel debe dedicar la atención y los recursos adecuados a esta cuestión, ya sea en la investigación, la legislación o la actividad diplomática destinada a asegurar la soberanía israelí sobre Jerusalén y sobre el Monte del Templo”.