El “Ministerio de Asuntos Exteriores” de la Autoridad Palestina se congratuló el martes de las presiones de Estados Unidos para impedir la construcción israelí en el barrio de Atarot, en Jerusalén.
En un comunicado, la oficina de la AP calificó la política estadounidense en este asunto como “un importante paso práctico en la dirección correcta” que podría suponer “una vuelta al horizonte político para resolver el conflicto y preparar el terreno para el lanzamiento de un verdadero proceso de paz”.
La declaración añadía: “Estas posiciones deberían ir acompañadas de otros pasos, como la reapertura del consulado estadounidense en Jerusalén Este”.
El “Ministerio de Asuntos Exteriores” de la AP expresó su preocupación por el hecho de que Israel se esfuerce por persuadir a la administración estadounidense de que acepte el proyecto de construcción de Atarot, y señaló que todavía se está trabajando en la preparación de la infraestructura necesaria para el proyecto.
Un informe reciente de Barak Ravid en el sitio web de noticias Walla! decía que el primer ministro Naftali Bennett ha enviado mensajes a la administración Biden para que el gobierno no promueva la construcción de Atarot.
El plan de construcción del barrio fue aprobado por el comité local de Jerusalén hace unos días.
Un alto diplomático dijo que el primer ministro dejó claro a Estados Unidos que el gobierno no tiene autoridad ni control sobre el comité local, pero que una vez que llegue al comité de distrito, donde el gobierno puede intervenir, no avanzará.
Un funcionario israelí dijo después que Bennett no detuvo la construcción de Atarot, sino que explicó a los estadounidenses que se trata de un procedimiento técnico que durará al menos un año.
El lunes, el Comité del Distrito de Jerusalén se abstuvo de aprobar el plan de construcción de Atarot.
La decisión del comité establecía que el Ministerio de Protección Medioambiental debía realizar primero un estudio sobre el impacto medioambiental del plan.