El líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha solicitado a las Naciones Unidas que suspenda la membresía de Israel si este se niega a acoger a “millones de refugiados descendientes de los que huyeron” de la Guerra de Independencia de 1948.
Exigencia de cumplimiento de resoluciones de la ONU
Abbas, en su discurso durante la conmemoración del ‘Día de la Nakba‘ por la ONU, argumentó que Israel solo sería aceptado como miembro de la organización si cumple con el Plan de Partición de la ONU de 1947 y la Resolución 194 de la Asamblea General, que demandaba que los refugiados dispuestos a vivir en paz fueran autorizados a retornar a sus antiguos hogares.
Según Abbas, la membresía de Israel en la ONU en aquel momento estaba condicionada a su acuerdo de cumplir con estas dos resoluciones. Afirmó que varias naciones han obstruido la implementación de estas resoluciones, socavando la justicia, la ética y los valores humanos.
“Hoy demandamos, oficialmente, de acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones internacionales, asegurarnos de que Israel respeta estas resoluciones”, concluyó Abbas.
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Abbas sostuvo que el Estado de Israel fue fundado por los gobiernos británico y estadounidense para “deshacerse de sus judíos”. Según él, estas naciones tienen responsabilidad política y ética directa por la Nakba del pueblo palestino, ya que participaron en hacer de su pueblo una víctima al establecer otra entidad en su tierra histórica.
Además, Abbas acusó a los ministros israelíes de derechas de promover la expulsión de los palestinos de sus hogares, la demolición de estas viviendas y el desplazamiento de los palestinos.
La respuesta del embajador de Israel en la ONUJ
Contrario a las afirmaciones de Abbas, tanto el Plan de Partición como la Resolución 194 se aprobaron como resoluciones de la Asamblea General, que son jurídicamente no vinculantes y no tienen nada que ver con la admisión de Israel como miembro de la ONU.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, escribió una carta a todos los embajadores de la ONU instándoles a no asistir a la celebración del “Día de la Nakba”.
Finalmente, Erdan concluyó: “Quienes asisten a iniciativas unilaterales e hipócritas, como el abominable evento del 15 de mayo, solo sirven para promover la práctica antisemita de sostener al Estado judío con un estándar diferente al de cualquier otro estado miembro”.