AFP – La futura batalla para suceder al presidente palestino, Mahmud Abbas, podría desencadenar “protestas masivas, represión” y el colapso total de la Autoridad Palestina, afirmó el miércoles el International Crisis Group (ICG).
El think tank hizo público su pronóstico un día después de que Abbas, de 87 años, envejecido y cada vez más impopular, se reuniera en Ramala con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien instó a la calma en medio de un repunte de la violencia entre israelíes y palestinos.
Dada la edad de Abbas y los persistentes rumores sobre su salud, las especulaciones sobre su sucesor son habituales en Judea y Samaria, donde tiene su sede la Autoridad Palestina (AP).
El ICG, con sede en Bruselas, predijo en su informe que “las elecciones basadas en procedimientos legales” eran el resultado “menos probable” cuando Abbas deje la presidencia.
Abbas dirige la AP, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y Fatah, el movimiento político laico fundado por el difunto terrorista palestino Yaser Arafat.
Abbas fue elegido presidente tras la muerte de Arafat en 2004. Los palestinos no han celebrado elecciones presidenciales desde entonces, a pesar de que el mandato de Abbas expiraba oficialmente en 2009.
Según el informe del think tank, Abbas, que no ha querido designar a un sucesor, también ha “vaciado o inutilizado las instituciones y los procedimientos que, de otro modo, decidirían quién ocupará su lugar”.
Por tanto, “no está claro quién le sucederá, ni mediante qué proceso”, afirmó el ICG, advirtiendo de un posible “descenso a protestas masivas, represión, violencia e incluso el colapso de la AP”.
Según el informe, cualquier esfuerzo desesperado por nombrar un sucesor para facilitar un proceso de transición “saldría mal”.
Abbas ha cancelado en repetidas ocasiones sus planes de celebrar comicios presidenciales, tan recientemente como en 2021, cuando anuló las elecciones previstas, culpando a la negativa de Israel a permitir la votación en Jerusalén Este, que los palestinos reclaman como su futura capital.
Los expertos palestinos sospechaban que Abbas había renunciado a los comicios por temor a que Al Fatah fuera derrotado por Hamás, el grupo terrorista que controla la Franja de Gaza.
Aunque Abbas no ha nombrado a un sucesor, ha ascendido al cargo de ministro de Asuntos Civiles de la AP, Hussein al-Sheikh, a quien nombró número dos de la OLP.
El informe del ICG nombraba a Sheikh y al jefe de inteligencia de la AP, Majid Faraj, como posibles sucesores.
Aunque los dos hombres tienen un poder significativo dentro de la AP y se les considera capaces de trabajar con la comunidad internacional, el informe señalaba que “ninguno de los dos ha sido capaz de ganarse mucho apoyo en la sociedad palestina”.
El informe identificaba a “posibles sucesores” de segundo nivel, entre ellos el jefe de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, el primer ministro Mohammed Shtayyeh y Mohammed Dahlan, antiguo jefe de Fatah y ministro de Seguridad exiliado en los Emiratos Árabes Unidos tras romper con Abbas.
“Cada uno de estos hombres tiene su propia red”, decía el informe, pero ninguno “podría valerse por sí mismo”.