Un funcionario de salud de la Autoridad Palestina (AP) advirtió el miércoles que la situación epidemiológica del coronavirus “está empeorando”.
El jefe de los hospitales palestinos, Naji Nazzal, dijo en una declaración enviada a la agencia de noticias Xinhua que la situación está empeorando, añadiendo que “hay un aumento significativo en el número de pacientes que necesitan hospitalización”.
Añadió que en las últimas semanas se ha producido un descenso significativo en el número de casos que necesitaban hospitalización, “pero la situación ha empeorado tras el descubrimiento de la variante Delta del COVID-19”.
Nazzal hizo un llamamiento a los árabes palestinos de Judea y Samaria y de la Franja de Gaza para que se vacunen, añadiendo que “protege a los pacientes de los síntomas de riesgo y reduce el número de pacientes que necesitarían cuidados intensivos y respiradores”.
El domingo, funcionarios de la AP dijeron que el 70% de los casos activos de COVID-19 habían sido de la variante Delta.
El miércoles, el “ministerio de salud” de la AP dijo que había registrado dos muertes, 753 nuevos casos de COVID-19 y 118 recuperaciones en las últimas 24 horas.
Añadió que hasta ahora se ha vacunado a 667.894 personas, de las cuales 432.731 recibieron la segunda dosis de la vacuna.
La AP lanzó oficialmente su campaña de vacunación COVID-19 en febrero, después de que Israel transfiriera 2.000 dosis de vacunas Moderna y dijera que había destinado otras 3.000 vacunas para los árabes palestinos.
A pesar de haber recibido miles de dosis de Israel, así como vacunas de Rusia y como parte de la iniciativa COVAX, la AP ha criticado a Israel y le ha acusado de retrasar la transferencia de vacunas.
Al mismo tiempo, la Autoridad Palestina ha reconocido que proporcionó vacunas contra el COVID-19 a altos funcionarios de la AP y a la familia real jordana.