La Unión Europea ha retrasado diez meses la financiación de este año a la Autoridad Palestina, en una medida que ha agravado la crisis financiera de la AP y ha suscitado dudas sobre el pago de los salarios de los funcionarios de agosto.
“La crisis es muy grave, y en este momento no sabemos si podremos pagar los sueldos de este mes”, dijo con cautela un funcionario palestino a The Jerusalem Post.
La Unión Europea ha sido el mayor donante individual a la AP, aportando 150 millones de euros para prestaciones sociales, incluidos los salarios de empleados como los profesores y el personal sanitario.
Este año, por primera vez, la UE no ha proporcionado sus tradicionales 150 millones de euros para esos salarios en el plazo previsto, alegando razones técnicas.
La UE podría proporcionar los fondos en octubre, lo que dejaría a la AP en un gran esfuerzo por financiar los salarios de agosto.
El pago de los salarios de los funcionarios de junio y julio se retrasó varios días debido a la crisis, señaló el funcionario.
“Los bancos dicen que ya no pueden darnos préstamos porque han llegado al máximo de lo que pueden dar”, dijo el funcionario.
La crisis actual está directamente relacionada con la fuerte disminución de la ayuda exterior, explicó.
Un portavoz de la UE dijo que “los pagos de los subsidios sociales a las familias palestinas vulnerables y los salarios a los funcionarios son responsabilidad de la Autoridad Palestina, no de la Unión Europea”.
“La AP ha sido perfectamente consciente durante meses de que la financiación de la UE en 2021 se retrasaría por razones técnicas”, dijo el portavoz.
“Según nuestra comunicación con la AP, se espera que el retraso en nuestro apoyo anual a los palestinos dure hasta octubre de 2021. La AP -como cualquier autoridad pública responsable- debe planificar sobre la base de los flujos de ingresos a los que tiene acceso, incluso cuando sabe que la generosidad de los donantes puede retrasarse”, explicó el portavoz.
El funcionario palestino señaló que había otros factores en juego. Se ha producido una importante caída en la recaudación de impuestos, el aumento de las deudas con los bancos y la crisis económica derivada de la propagación del COVID-19 y su variante Delta.
La crisis también se debe a la deducción por parte de Israel de cientos de millones de shekels de la cantidad pagada por la AP a las familias de los terroristas encarcelados o muertos por Israel.
Otro funcionario de la AP dijo que el gobierno con sede en Ramallah esperaba recibir más de 200 millones de dólares en ayuda extranjera durante los primeros seis meses de este año. En realidad, sin embargo, la AP recibió menos de 35 millones de dólares durante el periodo, lo que agrava aún más la crisis financiera.
Hemos hecho llamamientos urgentes a los donantes para que cumplan sus “obligaciones con el pueblo palestino”, declaró el funcionario a The Jerusalem Post. “Los países árabes, como saben, no nos han dado ni un dólar en el último año. Ahora dependemos de los estadounidenses y los europeos”.