La detención de dos cristianos acusados de blasfemia en Pakistán ocurrió después de los graves disturbios que provocaron la quema de iglesias y casas en una comunidad minoritaria. La situación ha llevado a la intervención de las autoridades y la promesa del primer ministro interino de proteger a las minorías.
Arrestos tras disturbios en Pakistán: Dos cristianos acusados de blasfemia
La policía ha detenido a dos cristianos en el este de Pakistán bajo acusaciones de blasfemia, tras una turba musulmana que incendió iglesias y casas. Las tropas paramilitares ahora vigilan el poblado, mientras las autoridades buscan restablecer la paz en la región.
La acusación de blasfemia, que puede dar como resultado la pena de muerte en Pakistán, ha desencadenado una situación tensa, aunque ningún acusado ha sido ejecutado por este crimen.
El primer ministro interino, Anwar ul Haq Kakar, ha asegurado que se tomarán medidas contra los responsables de los actos violentos, enfatizando que no habrá favoritismos ni temor en el proceso.
La policía de Pakistán responde: Más de 128 detenidos por los disturbios
Hasta el momento, la policía ha arrestado a 128 personas implicadas en el ataque contra la comunidad cristiana en Jaranwala, en la ciudad de Faisalabad. Los residentes acusan a la policía de no intervenir durante más de 10 horas, mientras que las autoridades niegan estas afirmaciones.
Los atacantes, supuestamente dirigidos por clérigos locales, portaban armas improvisadas, lo que ocasionó el desplazamiento de cientos de cristianos. Algunas familias han comenzado a regresar a sus hogares, aunque la tensión persiste.
Las autoridades enfrentan ahora la presión de grupos de derechos humanos y de Washington para garantizar la protección de las minorías.
Primer ministro interino de Pakistán promete protección a las minorías
Anwar ul Haq Kakar, el primer ministro interino, ha declarado en su primera reunión del Consejo de Ministros que proteger a las minorías es una prioridad. Sus palabras llegan en un momento en que las autoridades enfrentan críticas por su manejo de los recientes disturbios.
El líder pakistaní ha prometido acción decisiva contra los implicados en los ataques y ha enfocado su mensaje en la protección y el respeto a la ley.
La comunidad internacional observa con atención las acciones del gobierno pakistaní ante estos hechos, que ponen de manifiesto las tensiones existentes entre las diferentes comunidades religiosas en el país.