Una colección inédita de cartas, manuscritos y dibujos de Franz Kafka está ahora disponible en línea a través de la Biblioteca Nacional de Israel, que recuperó los documentos tras años de disputas legales.
Unos 120 dibujos y más de 200 cartas dirigidas a su amigo Max Brod forman parte de los archivos que ahora se pueden consultar, explica a la AFP el conservador del proyecto, Stefan Litte.
Los documentos existen gracias a la decisión de Brod de romper un pacto con su amigo Kafka, el aclamado autor judío checo de “El proceso” y “La metamorfosis”, que al estar enfermo de tuberculosis pidió que se destruyeran sus escritos.
Pero tras la muerte del autor en 1924, Brod decidió conservar los papeles y en 1939 huyó de la Checoslovaquia ocupada por los nazis hacia Tel Aviv con ellos a cuestas.
La mayor parte del material recuperado ya había sido publicado por Brod, pero a los archiveros de Jerusalén les aguardaban dos sorpresas.
“Descubrimos dibujos inéditos, ni firmados ni fechados, pero que Brod había conservado”, dice Litt, que mostró dibujos de personajes en pequeños trozos de papel, incluidos dibujos de la madre de Kafka y un autorretrato.
“La gran sorpresa que recibimos al abrir estos documentos fue su cuaderno azul, en el que Kafka escribía en hebreo, firmando con la letra ‘K’, su firma habitual”, dice Litt.
En una de las anotaciones de su cuaderno, fechada en 1920, le pide a un profesor en hebreo que no se enfade por los errores en sus deberes, “porque ya estoy enfadado por los dos”.
Pero para Litt, solo hay un pesar: el “tesoro” de Suiza incluía folletos alemanes escritos por Kafka, pero ninguno de ellos inédito.