La jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg anunció el mes pasado que donará 9.000 dólares a escuelas de Israel que enseñan hebreo y árabe.
La donación se destinó a escuelas administradas por Hand in Hand, que busca permitir “la integración y la igualdad en Israel a través de una creciente red de escuelas públicas judeo-árabes y comunidades compartidas”, según el sitio web de la organización.
El grupo sueco Cultura Judía, con sede en Estocolmo, otorgó a Ginsburg, de 86 años de edad, el Premio Gilel Storch de 2019, por un valor aproximado de 27.000 dólares, que Ginsburg dijo que dividirá equitativamente entre Hand and Hand y varias otras organizaciones que también se esfuerzan por fomentar la tolerancia.
“Desde los primeros grados, los niños aprenden a hablar, leer y escribir en hebreo y árabe. Aprenden los valores compartidos de judíos, musulmanes y cristianos, entre ellos, ayudar a otros, dar la bienvenida a los invitados, oponerse a la opresión y cuidar de la tierra”, dijo Ginsburg en su discurso de aceptación.
“Soy una jueza nacida, criada y orgullosa de ser judía”, añadió. “La demanda de justicia, paz e iluminación atraviesa toda la historia judía y la tradición judía”.
Rebecca Bardach, directora de desarrollo de recursos y estrategia de Hand in Hand, dijo que Ginsburg destaca como “un ejemplo extraordinario de cómo una persona, guiada por valores fundamentales y una determinación inquebrantable, puede hacer una diferencia dramática en la vida de las personas”.
Ginsburg no es una desconocida en Suecia ya que, al principio de su carrera legal, fue coautora de un artículo en la revista Columbia Law Review sobre el procedimiento civil en el país, en el que hizo una investigación para ello en la Universidad de Lund en Suecia.