Un contingente israelí ha aterrizado en Riad, Arabia Saudí, para disputar el torneo de e-sports de la Copa Mundial FIFAe, un hito en las tensas relaciones entre ambos países.
Desembarco histórico en territorio saudí
El equipo israelí de e-sports arribó el viernes a Arabia Saudí. Este viaje es señalado por ser uno de los pocos permitidos a personalidades y organizaciones israelíes para visitar el país islámico, a pesar de la ausencia de relaciones diplomáticas oficiales entre ambos.
El equipo, compuesto por tres jugadores, su entrenador y el director adjunto, viajó a través de los Emiratos Árabes Unidos. Su objetivo: competir en la Copa Mundial FIFAe, el prestigioso torneo de videojuegos de fútbol.
El torneo, que se celebra anualmente, estará en marcha del 16 al 19 de julio, según han informado los medios locales.
La FIFA como mediadora
El director del equipo israelí, Zvika Kosman, reconoció que trabajó en coordinación con la FIFA para lograr el ingreso del equipo a Arabia Saudí. Según él, las autoridades saudíes extendieron una invitación genérica a todos los participantes del evento, sin mencionar específicamente a los israelíes.
Asimismo, Kosman enfatizó que no hubo comunicación directa entre los gobiernos de Israel y Arabia Saudí. En su lugar, la FIFA funcionó como un canal de comunicación entre ambas partes.
El equipo israelí no exhibirá públicamente su identidad, pero tampoco la ocultará durante el transcurso del torneo, añadió Kosman.
Seguridad y visibilidad en el evento
La seguridad del equipo durante el torneo estará a cargo de las autoridades locales y de una entidad privada, según informó Kan. Esta es la primera vez que Arabia Saudí es sede del evento anual de la Copa Mundial FIFAe.
Aunque este hecho ha despertado cierto interés, no se debe olvidar que la administración de Biden ha estado intentando mediar en un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudí en los últimos meses, esfuerzo que hasta ahora ha tenido un progreso limitado.
Esperanzas de normalización y obstáculos
A pesar de los esfuerzos, funcionarios estadounidenses han reconocido que la posibilidad de un acuerdo es baja, principalmente debido a las demandas saudíes de garantías de seguridad por parte de Estados Unidos e importantes gestos hacia los palestinos por parte de Israel.
Además, acciones recientes de Israel han afectado el diálogo en la región. Un funcionario estadounidense informó que las decisiones israelíes sobre los asentamientos provocaron la cancelación de una cumbre ministerial del Foro del Néguev por parte de Marruecos, dificultando aún más los esfuerzos de normalización.
A pesar de estos desafíos, Estados Unidos sigue comprometido con la integración de Israel en la región, como lo demuestra la designación de un enviado especial para supervisar el asunto.