TEHERÁN, Irán – Irán celebra a Javad Foroughi, de 41 años, enfermero del hospital del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que ganó el oro en la prueba de pistola de aire comprimido de 10 metros para convertirse en el más antiguo y nuevo campeón olímpico de la República Islámica.
Foroughi, que sobrevivió a Covid-19 en el país más castigado de Oriente Medio, se convirtió en el primer ganador de una medalla de Irán en cualquier prueba de tiro en los Juegos Olímpicos.
“Foroughi hace historia con un tiro de oro”, titula el diario gubernamental Iran, que salpica su foto en primera página, al igual que muchos otros periódicos de su país.
El ultraconservador Javan publica una foto de Foroughi haciendo un saludo militar en el podio mientras suena el himno nacional de Irán.
“Una medalla inesperada… ganada por una enfermera de la Guardia que es al mismo tiempo defensora de la salud y del santuario”, escribe el periódico.
El término “defensor del santuario” se refiere a quienes trabajan en nombre de Irán en Siria e Irak, que también albergan importantes santuarios del Islam chiíta.
A principios de mayo, Foroughi contó al canal de televisión público Salamat (“Salud” en persa) que había prestado servicio en hospitales de campaña en zonas de guerra sirias, incluida Palmira.
Los medios de comunicación señalaron que Foroughi contrajo el Covid-19 en agosto del año pasado, y que también ayudó a combatir el virus en su país, Irán, que ha registrado casi 89.000 muertes de más de 3.690.000 infecciones.