La selección colombiana de fútbol venció el viernes a Venezuela (2-1) en un partido amistoso en el que estuvo ausente la mayor estrella de la selección cafetera, James Rodríguez. El jugador se ausentó del partido para descansar y aprovechó el fin de semana para visitar Jerusalén y sus lugares sagrados.
Sin embargo, el futbolista despertó una gran polémica al publicar en su cuenta oficial de Twitter una foto con Jerusalén en el fondo acompañada de las palabras: “This place is amazing. Un lugar mágico” y la bandera de Israel. Un rato después, y tras recibir cientos de respuestas en su cuenta, el futbolista publicó la foto con el mismo texto pero obviando la bandera de Israel.
Asimismo, en su cuenta de Instagram se limitó a poner su ubicación solo como “Jerusalén” sin indicar que estaba en Israel.
This place is amazing.
Un Lugar mágico pic.twitter.com/MXX4etnS1w— James Rodríguez (@jamesdrodriguez) September 8, 2018
La publicación y posterior supresión de la bandera de Israel por parte de la superestrella del fútbol colombiano, James Rodríguez, tiene lugar mientras el nuevo presidente de Colombia, Ivan Duque, dijo el lunes que no revertirá la sorpresiva decisión de su predecesor el mes pasado de reconocer un Estado palestino.
“El daño se produjo por el hecho de que no hubo más discusión institucional. El [ex] presidente [Juan Manuel] Santos me dijo que había tomado esa decisión, pero que es irreversible”, dijo Ivan Duque a una estación de radio local.
“Nos hubiéramos beneficiado de más análisis [sobre los pros y los contras de reconocer a Palestina], pero deberíamos ser parte de la solución, no del problema”, dijo Ivan Duque.
Cualquier gobierno gobierna hasta que sea reemplazado por su administración sucesora, y por lo tanto la decisión de Santos no puede ser disputada y se mantendrá, dijo.
Mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalén se negó a comentar sobre la declaración de Ivan Duque, el viceministro Michael Oren dijo que la decisión del presidente colombiano de no anular el reconocimiento de Palestina de su predecesor estaba “dañando” la larga amistad de Jerusalén con Bogotá.