El presidente ruso, Vladimir Putin, fue despojado el martes de su cinturón negro honorífico de taekwondo por el organismo internacional que rige este deporte, debido a la invasión de Ucrania por parte de su país.
Mientras las tropas rusas se acumulan en las afueras de Kiev, y cientos de miles de refugiados ucranianos huyen a los países vecinos, los líderes mundiales han amontonado sanciones económicas para Putin y sus aliados más cercanos, así como para las empresas vinculadas a Rusia.
El mundo del deporte ha tenido una reacción similar: Rusia fue expulsada de la clasificación para el Mundial de fútbol de este año, y el Comité Olímpico Internacional (COI) ha instado a las federaciones a excluir a los atletas de Rusia, así como a los de su aliada Bielorrusia.
La Federación Mundial de Taekwondo, que rige las federaciones internacionales de este deporte, ha sido la última en condenar a Putin, afirmando el martes que las acciones de Moscú van en contra de la visión del deporte: “La paz es más preciosa que el triunfo”.
“En este sentido, el Taekwondo Mundial ha decidido retirar el cinturón negro honorífico de 9º dan conferido al señor Vladimir Putin en noviembre de 2013”, dijo el organismo con sede en Seúl en un comunicado oficial.
Añadió que no se organizarían eventos oficiales de taekwondo en Rusia o Bielorrusia.
En consonancia con la exhortación del COI, las banderas y los himnos de ambos países tampoco se exhibirán ni se tocarán en los eventos de taekwondo en todo el mundo.
“Los pensamientos del taekwondo mundial están con el pueblo de Ucrania y esperamos un final pacífico e inmediato de esta guerra”, dijo.
Putin no practica el taekwondo, sino que es un experto en judo, otro arte marcial, y desde hace tiempo es presidente honorario de la Federación Internacional de Judo.
El domingo, la Federación Internacional de Judo suspendió su condición de presidente honorario y embajador de este deporte.