La FIFA ha decidido que Rusia puede continuar con su intento de clasificarse para el Mundial de este invierno, a pesar de que sus rivales se niegan a jugar contra ella. Mientras Inglaterra se convertía en el último país en decir que boicoteará los partidos contra Rusia tras la invasión de Ucrania, la Fifa finalmente puso fin a días de silencio sobre el tema sólo para respaldar efectivamente el statu quo.
En virtud de una serie de “medidas iniciales” acordadas por el consejo de la Fifa el domingo, la eliminatoria de la Copa del Mundo del próximo mes entre Rusia y Polonia seguirá adelante, pero en una sede neutral y sin espectadores. Además, Rusia se verá obligada a utilizar el nombre de “Unión de Fútbol de Rusia (RFU)”, en un eco de la sanción impuesta al país en los Juegos Olímpicos. Tampoco ondeará la bandera rusa ni sonará el himno.
En un comunicado, la FIFA afirmó que estaría dispuesta a considerar otras medidas, incluida la expulsión de la Copa del Mundo, si “la situación no mejora rápidamente”. La FIFA afirmó que ya había “dialogado” con la Federación Polaca de Fútbol sobre el partido, habiendo “tomado buena nota de las posiciones expresadas a través de las redes sociales”.
Pero la propuesta de la FIFA fue inmediatamente rechazada por las autoridades futbolísticas polacas, que a principios de este fin de semana habían declarado su determinación de boicotear cualquier encuentro con Rusia, un sentimiento compartido por jugadores individuales, incluido el delantero estrella Robert Lewandowski. El presidente de la Federación Polaca de Fútbol, Cezary Kulesza, calificó la decisión de la FIFA de “inaceptable”.