Arabia Saudí arremete contra Israel por haber presentado hoy planes para construir otras 3.500 viviendas en poblados de Judea y Samaria.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Riad califica la medida como un intento de “judaizar amplias zonas de Cisjordania, incluida Jerusalén, contraviniendo todas las resoluciones internacionales, la legislación internacional sobre derechos humanos y la Carta de las Naciones Unidas, y contradiciendo los esfuerzos por lograr la paz y la estabilidad en la región”, en sus propias palabras, refiriéndose a Judea y Samaria como “Cisjordania”.
El reino reitera su llamamiento a una solución de dos Estados en las líneas anteriores a 1967.