El Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita ha emitido su declaración más contundente contra Israel desde el inicio de la guerra contra Hamás en Gaza, acusando al estado israelí de llevar a cabo “masacres genocidas continuas” al atacar “las tiendas de refugiados palestinos indefensos en Rafah”.
Asimismo, afirma que responsabiliza a Jerusalén por “lo que está ocurriendo en Rafah y en todos los territorios palestinos ocupados”.
Riad, que estaba en conversaciones para normalizar relaciones con Israel antes del estallido de la guerra, ha intensificado su retórica contra el estado judío a medida que las negociaciones se han estancado.
El primer ministro Benjamin Netanyahu se ha negado a comprometerse con un camino creíble hacia un futuro Estado palestino, lo cual era una demanda clave en las conversaciones de normalización.
En su comunicado, el ministerio afirma que las “violaciones flagrantes y continuas de todas las resoluciones, leyes y normas internacionales y humanitarias por parte de Israel… exacerban la magnitud de la catástrofe humanitaria sin precedentes que experimenta el pueblo palestino”.
El comunicado insta a la comunidad internacional a “detener las masacres” y “hacer responsables a los culpables”.