Desde hace tres semanas, el presidente estadounidense Joe Biden no ha respondido a la petición del primer ministro israelí Naftali Bennett de mantener una conversación telefónica sobre la cuestión del programa nuclear iraní, informó el Canal 13 de noticias.
Se cree que los desacuerdos se derivan de una reciente conversación entre Bennett y el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en la que se abordó la cuestión de la construcción en Judea y Samaria. Durante esa conversación, Bennett hizo declaraciones definitivas sobre el derecho de Israel a ampliar las ciudades judías en la zona.
El martes por la noche, una delegación de altos funcionarios estadounidenses, encabezada por el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aterrizó en Israel.
La delegación se reunirá con Bennett y con altos funcionarios israelíes para discutir el programa nuclear iraní, pero también se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, para discutir la relación entre Israel y la AP.
Se estima que sólo después de las reuniones de Sullivan y de los mensajes que traiga de Israel, Biden decidirá si mantiene una conversación telefónica con Bennett.
Mientras tanto, la Casa Blanca y el Departamento de Estado no han negado que la falta de respuesta de Biden a Bennett sea intencionada. Por el contrario, han respondido que el encargado de tratar la cuestión iraní con Israel es el Consejero de Seguridad Nacional, y que su propia visita es en sí misma la respuesta a las peticiones de Bennett.