Estados Unidos está actualmente considerando la posibilidad de abordar el prolongado conflicto fronterizo entre Líbano e Israel, según informó Amos Hochstein, un destacado asesor de la Casa Blanca, durante su visita de dos días a Líbano. Hochstein expresó que esta consideración era «natural» tras la reciente demarcación de la frontera marítima entre ambas naciones en el año 2022, lo cual permitió que actividades de exploración en alta mar fueran iniciadas por parte de Líbano la semana pasada.
Hochstein, el principal asesor de la Casa Blanca en esta materia, hizo una visita al sur de Líbano con el propósito de obtener una mejor comprensión de los elementos requeridos para potencialmente alcanzar un acuerdo. En sus palabras, «ha llegado el momento de escuchar a la otra parte y evaluar si es el momento adecuado».
La línea de demarcación actual entre Líbano e Israel es conocida como la «Línea Azul», la cual fue trazada por las Naciones Unidas para indicar el punto al cual las fuerzas israelíes se retiraron del sur de Líbano en el año 2000. Sin embargo, las tensiones en esta zona han aumentado durante este verano, con eventos como el lanzamiento de cohetes hacia Israel durante períodos de violencia entre israelíes y palestinos. Miembros del grupo armado libanés Hezbolá, así como sus partidarios, también han estado involucrados en enfrentamientos con las fuerzas israelíes a lo largo de esta línea.
El ministro provisional de Asuntos Exteriores de Líbano, Abdallah Bou Habib, afirmó recientemente que la resolución de la frontera terrestre podría contribuir a poner fin a estas tensiones. Para Israel, este conflicto territorial está vinculado a su conflicto más amplio con Líbano y el grupo militante Hezbolá, el cual tiene una fuerte presencia militar a lo largo de la frontera israelí. Israel atribuye el aumento de la tensión fronteriza a Irán, acusándolo de buscar fomentar situaciones de violencia en las fronteras de Israel, incluyendo Gaza, Líbano y Judea y Samaria.
A pesar de estos desarrollos, una fuente israelí ha indicado que tanto Israel como Líbano se encuentran «considerablemente distantes» de resolver sus disputas territoriales.