El Asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, hizo hincapié en la oposición de Estados Unidos a la posibilidad de una ofensiva terrestre israelí a gran escala en Rafah.
Durante una entrevista con Channel 12 News, Kirby mencionó que el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, comunicó al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, que Estados Unidos “no puede apoyar una gran ofensiva terrestre en Rafah que no cuente con un plan viable y verificable para garantizar la seguridad de los aproximadamente 1,5 millones de gazatíes refugiados allí”.
Kirby reconoció la necesidad de contrarrestar a Hamás en Rafah, identificando a la organización como una amenaza. Sin embargo, advirtió contra una intervención terrestre en la zona, sugiriendo que existen alternativas para hacer frente a la amenaza de Hamás sin comprometer la seguridad de los civiles refugiados.
Reveló el interés de Estados Unidos en discutir estas alternativas con Israel, especialmente a través de una delegación israelí que tenía previsto visitar Estados Unidos esta semana, aunque la visita fue cancelada temporalmente.
La cancelación se produjo tras la decisión de Estados Unidos de no vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego en Gaza y la liberación de todos los rehenes, una acción que, según Kirby, no representa un cambio en la política estadounidense.
Sobre las acusaciones del ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de que el presidente Joe Biden se alinea más con el líder de Hamás, Yahya Sinwar, que con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, Kirby las calificó de “ofensivas y equivocadas”.
Destacó el continuo apoyo de Biden a Israel y a su derecho a defenderse de los ataques, y citó la masacre de 1.200 israelíes perpetrada por Hamás el 7 de octubre como un momento definitorio del compromiso de Biden con Israel. Kirby subrayó la importancia de mantener la credibilidad internacional de Israel y la forma en que se llevan a cabo las operaciones militares.