Estados Unidos mantiene su postura de que el caso de genocidio presentado por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia es “infundado”, en su primera respuesta a la decisión de la Corte de seguir adelante con el caso contra Israel, sin llegar a ordenar un alto el fuego inmediato en Gaza.
“Seguimos creyendo que las acusaciones de genocidio son infundadas y tomamos nota de que el tribunal no hizo ninguna conclusión sobre genocidio ni pidió un alto el fuego en su fallo y que pidió la liberación incondicional e inmediata de todos los rehenes retenidos por Hamás”, dijo un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. a The Times of Israel.
“El fallo del tribunal es coherente con nuestra opinión de que Israel tiene derecho a tomar medidas para garantizar que los ataques terroristas del 7 de octubre no puedan repetirse, de conformidad con el derecho internacional”, añade el portavoz.
“Hemos dejado claro en todo momento que Israel debe tomar todas las medidas posibles para minimizar los daños a civiles, aumentar el flujo de ayuda humanitaria y hacer frente a la retórica deshumanizadora”, añade el comunicado de EE. UU. en aparente referencia a la decisión del tribunal que ordena a Israel tomar medidas urgentes para hacer frente al deterioro de la situación humanitaria en Gaza junto con los comentarios incendiarios de sus legisladores.
El portavoz del Departamento de Estado afirma que EE. UU. reconoce el “papel vital” que desempeña la CIJ en la resolución pacífica de disputas y añade que seguirá supervisando los procedimientos a medida que avancen.