El primer ministro Benjamin Netanyahu ha volado hoy martes a Jordania para reunirse con el Rey Abdullah II en Jordania.
Los dos dirigentes trataron asuntos regionales, especialmente la cooperación estratégica, económica y de seguridad entre Israel y Jordania, que contribuye a la estabilidad regional.
También elogiaron la larga amistad y asociación entre Israel y el Reino Hachemí.
También participaron en la reunión el jefe de la ASI, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, el secretario militar del Primer Ministro y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer. Netanyahu aseguró al rey Abdullah que se mantendría el statu quo en el Monte del Templo.
Según un comunicado de prensa jordano, el rey de Jordania recalcó a Netanyahu que “debe respetarse el statu quo histórico y legal en la mezquita de Al-Aqsa”.
Esta es la primera visita pública de Netanyahu a Jordania desde junio de 2018. La visita se produce en medio de las tensiones entre Jordania e Israel en torno a la visita del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, al Monte del Templo hace unas dos semanas, y el incidente ocurrido la semana pasada cuando el embajador jordano fue detenido en la entrada del Monte del Templo.
El embajador Rasan Al-Majali intentó entrar en el complejo del Monte del Templo por la Puerta de los Leones, pero fue retenido en la entrada. Al principio se afirmó que por ello abandonó su intento de entrada en señal de protesta. Más tarde se aclaró que se le concedió la entrada al Monte del Templo y rezó en la mezquita durante aproximadamente tres horas.
Según un canal de televisión jordano, los agentes de seguridad locales exigieron al embajador que presentara un documento de identidad y, al no acceder, le impidieron la entrada. Israel negó estas acusaciones. Más tarde se informó de que el embajador israelí en Jordania había sido convocado para una conversación en Rabat Amón.
La Policía de Israel comentó que “el director del Waqf jordano, junto con el embajador jordano en Israel, llegaron hace poco al Monte del Templo, sin ninguna coordinación previa con la policía. Un agente de policía que se percató de su presencia y no los reconoció ni sabía de la visita prevista informó a su comandante, esperó a recibir instrucciones e impidió su entrada durante muy poco tiempo en el complejo del Monte del Templo”. La policía dijo también que “contrariamente a publicaciones erróneas, no se impidió la entrada del embajador. Fue él quien decidió en un momento dado abandonar el lugar por iniciativa propia, mientras el policía ponía al corriente a su comandante y recibía las instrucciones oportunas. Si hubiera esperado unos segundos más, se le habría permitido la entrada al Monte del Templo”.
La policía añadió que “un procedimiento previo de coordinación con la policía, como es habitual, habría evitado cualquier retraso en la entrada del embajador al Monte del Templo, y lamentamos las publicaciones falsas sobre este caso”.