El Senado de Estados Unidos ha aprobado un paquete de ayuda financiera que asciende a 95.300 millones de dólares, destinado a Ucrania, Israel y Taiwán.
Este avance legislativo ocurre tras prolongadas negociaciones y en un contexto donde las divisiones internas en el Partido Republicano respecto a la política exterior estadounidense se han intensificado.
La medida fue votada en el contexto de un desafío por parte de un reducido número de republicanos, quienes, oponiéndose a la asignación de 60.000 millones de dólares para Ucrania, extendieron el debate en el Senado durante la noche, argumentando que Estados Unidos debería priorizar la resolución de sus problemas internos antes de comprometer más recursos financieros al extranjero.
Sin embargo, la propuesta fue finalmente aprobada con un resultado de 70 a 29 votos, contando con el apoyo de más de una docena de republicanos y la mayoría de los demócratas, quienes defendieron la ayuda a Ucrania como una medida necesaria para disuadir al presidente ruso Vladimir Putin y salvaguardar la seguridad nacional global.
Los recursos asignados por esta ley están destinados a la adquisición de material de defensa de fabricación estadounidense, incluyendo municiones y sistemas de defensa antiaérea, considerados esenciales en el contexto del conflicto con Rusia. Además, se contempla una ayuda directa de 8.000 millones de dólares para el gobierno de Kiev y otras formas de asistencia.
El paquete de ayuda también destina 14.000 millones de dólares para apoyar a Israel en su guerra contra Hamás, 8.000 millones de dólares para Taiwán y sus aliados en el Indo-Pacífico con el objetivo de contrarrestar la influencia de China, y 9.200 millones de dólares en asistencia humanitaria para Gaza.