El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, viajará el miércoles a Israel, donde se espera que exprese su preocupación por el elevado número de gazatíes declarados muertos por Hamás, y presione para lograr un alto el fuego “sostenible” en la guerra en Gaza.
El viaje de Cameron, que incluirá visitas a la Autoridad Palestina, a Qatar y Turquía, es el tercero que realiza a Oriente Medio en poco más de dos meses.
Cameron abogará por una salida a la guerra que incluya la liberación de todos los rehenes israelíes retenidos por el grupo terrorista islamista Hamás, que gobierna Gaza, la asunción por la Autoridad Palestina de la gestión del enclave y el fin de los ataques con cohetes contra Israel.
En Israel, Cameron dirá al primer ministro Benjamin Netanyahu que se debe “hacer más y más rápido para aumentar significativamente el flujo de ayuda vital a Gaza” y planteará “la preocupación por el elevado número de víctimas civiles”, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
“Nadie quiere que este conflicto se prolongue más de lo necesario”, afirma Cameron. “Ahora es necesaria una pausa inmediata para que entre la ayuda y salgan los rehenes. La situación es desesperada”.
Cameron instará a Israel a que abra más pasos fronterizos para permitir el suministro de ayuda a Gaza, incluidos el puerto israelí de Ashdod y el paso fronterizo de Kerem Shalom, y que se restablezca el suministro de agua, combustible y electricidad al enclave palestino.
Durante una visita a Judea y Samaria, donde la AP ejerce un autogobierno limitado, Cameron se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y destacará el apoyo a largo plazo de Gran Bretaña a un acuerdo de paz que establezca un Estado palestino que coexista con Israel.
A finales de semana, Cameron viajará a Qatar y Turquía para proseguir sus conversaciones diplomáticas.