El embajador de Ucrania en Israel, Yevgen Korniychuk, rechaza el argumento de los ministros israelíes de que la apertura de las fronteras del país a los refugiados provocará una avalancha de ellos que se precipitarán al aeropuerto Ben Gurion.
“No, no se complazcan”, dice Korniychuk al Canal 12.
“Israel no es el lugar más fácil para venir, ni el más cómodo para estar. Es uno de los países más caros del mundo”, dice, sugiriendo que los refugiados ucranianos preferirían escapar a otros países si pueden hacerlo.
Korniychuk también señala a los países de la UE que han acogido a 2,3 millones de refugiados, proporcionándoles alojamiento, permisos de trabajo y guarderías, servicios que Israel aún no ofrece a los refugiados.