Los altos funcionarios de Estados Unidos están extremadamente frustrados por el actual estancamiento político en Israel. Funcionarios de la administración Trump familiarizados con las relaciones entre Estados Unidos e Israel dijeron recientemente en un debate privado que el estancamiento político estaba llevando a una importante oportunidad perdida de tiempo desde la perspectiva de Israel.
Los funcionarios no se refirieron a las medidas específicas que la administración tomaría actualmente si hubiera un nuevo gobierno en Israel, pero las declaraciones se hicieron en el contexto del acuerdo de paz de Oriente Medio que la Casa Blanca ha formulado.
“Israel podría haber estado en una situación mejor. Podríamos haber hecho mucho más”, dijo uno de los funcionarios.
Los funcionarios hicieron hincapié en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, y el enviado especial saliente para Oriente Medio, Jason Greenblatt, se preocupan por Israel, ya han hecho mucho por el Estado judío desde que Trump entró en la oficina, y les gustaría seguir haciéndolo. “Con eso”, dijeron los funcionarios, considerando la campaña presidencial estadounidense del próximo año, “no sabemos si permanecerán en sus puestos un año o cinco”. Los funcionarios insinuaron además que los líderes israelíes deben tener en cuenta la oportunidad única que ofrece la presidencia de Trump, pero se abstuvieron de decirlo explícitamente.
Los funcionarios estadounidenses se cuidaron de no dar a entender que Estados Unidos estaba interviniendo en la política israelí. También dijeron: “Todo está bajo control, y no habrá un cambio en el plan de paz como resultado de los acontecimientos”.
Mientras tanto, parece que la Casa Blanca se inclinaba por posponer la liberación de su plan de paz hasta que el panorama político en Israel se aclare.
En las discusiones que la administración ha mantenido sobre el tema, la opinión general era que no tendría sentido revelar el plan mientras que los palestinos probablemente lo rechazarían abiertamente, y no había ningún gobierno en Israel con autoridad para abordarlo.
La Embajada de Estados Unidos en Israel rechazó la solicitud de respuesta de Israel Hayom.
Mientras tanto, Greenblatt y Friedman celebraron el lunes su primera reunión con el líder de Blue and White, Benny Gantz. Las partes dijeron que “discutieron varios temas, entre ellos la importancia de las relaciones entre Estados Unidos e Israel, los desafíos de seguridad en la región y los esfuerzos para promover el proceso de paz”.