Israel expresó el miércoles su preocupación por la incursión rusa en el este de Ucrania, sin mencionar a Rusia.
La declaración, que se produjo un día y medio después de que el presidente ruso Vladimir Putin reconociera la independencia de dos regiones de Ucrania y dijera que el país no tiene derecho a existir, apoyaba “la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”.
“Israel es un socio de las preocupaciones internacionales sobre los pasos dados en el este de Ucrania y espera que se encuentre una solución diplomática que traiga la calma y está dispuesto a alistarse para ello si se le pide”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores. “Israel sigue manteniendo estrechas conversaciones con sus socios sobre la forma de reconducir el esfuerzo diplomático”.
La disposición de Israel a formar parte de una solución diplomática es significativa, ya que Kiev sigue pidiendo a Israel que sirva de mediador con Moscú. El ex primer ministro Benjamin Netanyahu aceptó hacerlo en dos ocasiones y fue rechazado por Putin, y el primer ministro Naftali Bennett lo intentó en octubre, sin éxito.
Los esfuerzos de Ucrania para que Israel sea el intermediario han continuado en los últimos días. Kiev considera a Jerusalén como una de las únicas partes realmente neutrales con buenas relaciones tanto con Kiev como con Moscú, aunque también ha pedido a Turquía que lo intente, dijo una fuente diplomática.
Sin embargo, Bennett no ha querido volver a abordar el tema con Putin, después de que éste se mostrara desinteresado cuando ambos se reunieron en Rusia el año pasado. Los diplomáticos ucranianos tampoco lograron convencer al ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid.
Por ello, los esfuerzos se han trasladado al presidente Isaac Herzog, que ha adoptado un papel relativamente activo en las relaciones exteriores de Israel para un presidente.
Jerusalén se ha movido con cautela en relación con las tensiones entre Rusia y Ucrania, ya que Washington apoya a Ucrania, pero Rusia tiene una fuerte presencia militar en la frontera norte de Israel.
El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, y el director general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alon Ushpiz, reflexionaron sobre el tipo de declaración que debían emitir para no socavar la coordinación militar con Rusia en Siria.
Además, Lapid ha dicho que el Ministerio de Asuntos Exteriores está siendo especialmente cauto por sensibilidad hacia las grandes comunidades judías de Rusia y Ucrania.
El comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores también dice que Israel está dispuesto a enviar ayuda humanitaria inmediatamente y que ha discutido el asunto con las autoridades ucranianas.