Israel y Sudán se comprometieron el jueves a completar un acuerdo de normalización en un futuro próximo tras lo que el ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, describió como una “histórica visita diplomática” a la capital sudanesa, Jartum.
Cohen declaró a su regreso a Israel que el plan era firmar un acuerdo completo a finales de año, aunque sólo una vez que la actual cúpula militar sudanesa haya transferido el poder a un gobierno civil, un proceso que aún no ha concluido.
“La visita de hoy a Sudán sienta las bases de un acuerdo de paz histórico con un país árabe y musulmán estratégico”, declaró Cohen tras aterrizar en el aeropuerto Ben Gurion.
“El acuerdo de paz entre Israel y Sudán promoverá la estabilidad regional y contribuirá a la seguridad nacional del Estado de Israel”, continuó.
Un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores sudanés tras una reunión entre Cohen y su homólogo sudanés Ali al-Sadiq decía que “Se ha acordado avanzar hacia la normalización de las relaciones entre los dos países”.
Israel estuvo una vez en estado de guerra con Sudán, después de que la nación africana enviara tropas a luchar contra el naciente estado judío en la Guerra de Independencia en 1948, pero en enero de 2021, los dos países acordaron normalizar las relaciones como parte de un acuerdo con EE.UU. que retiró a Sudán de su lista de “estados patrocinadores del terrorismo”.
Cohen, entonces ministro de Inteligencia, encabezó ese mes la primera delegación oficial israelí a Sudán, pero los lazos nunca se formalizaron a pesar de ese acuerdo debido a la inestabilidad política interna de Sudán.
“Jartum, la capital de Sudán, es recordada en Israel como la ciudad donde los países árabes decidieron los históricos ‘Tres Nos’: Ni paz con Israel, ni negociaciones con Israel, ni reconocimiento de Israel”, recordó Cohen.
“Estamos construyendo una nueva realidad con los sudaneses, en la que los ‘Tres Nos’ se convertirán en los ‘Tres Síes’: Sí a las negociaciones entre Israel y Sudán, sí al reconocimiento de Israel y sí a la paz entre los Estados y entre los pueblos”.
En las conversaciones del jueves se habló brevemente de “lograr la estabilidad y la paz entre Israel y los palestinos”, según el comunicado sudanés, pero no se dieron más detalles.
Durante la visita, Cohen se reunió con el presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, el general Abdel Fatah Al Burhan, y con otros altos funcionarios, y analizaron los pasos necesarios para firmar un acuerdo definitivo entre Israel y Sudán en un futuro próximo.
De acuerdo con el plan, la ceremonia de firma del acuerdo de paz “tendrá lugar dentro de unos meses en Washington, tras el establecimiento de un gobierno civil… como parte del proceso de transición en curso en el país”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel en una declaración a la prensa tras la visita de Cohen.
En sus declaraciones a la prensa, Cohen dijo que el acuerdo también ayudaría a Israel a establecer relaciones diplomáticas con otras naciones africanas y reforzaría los lazos existentes del Estado judío con otros países del continente.
Durante las conversaciones entre las dos delegaciones, Cohen dijo que Israel deseaba ayudar al desarrollo de Sudán “en beneficio del pueblo sudanés” en diversos campos, como la seguridad alimentaria, la gestión de los recursos hídricos y la agricultura.
Y Cohen también presentó a los líderes militares sudaneses un programa de ayuda para Sudán que “se centrará en proyectos y desarrollo de capacidades en los campos de la ayuda humanitaria, la purificación del agua y la medicina pública”.
Sudán, miembro de la Liga Árabe, había mantenido durante décadas una rígida postura antiisraelí bajo el mandato del presidente autocrático Omar al-Bashir, quien fue derrocado en abril de 2019 tras protestas masivas contra su gobierno.
Jartum salió de la lista negra de Estados Unidos en diciembre de 2020, tras 27 años de sanciones paralizantes que estrangularon la economía sudanesa bajo el mandato de Bashir.
En enero de 2021, Sudán firmó una declaración que allanaba el camino para normalizar los lazos con Israel y, en abril de ese año, aprobó un proyecto de ley que abolía el boicot impuesto al país en 1958.
Sin embargo, las relaciones se estancaron al agravarse la agitación política en Sudán tras el golpe militar de octubre de 2021 liderado por Burhan, que hizo descarrilar la transición al gobierno civil posterior a Bashir.
El acuerdo de Sudán para normalizar las relaciones con Israel puso fin a una larga política tras la Guerra de los Seis Días de 1967, en la que Israel conquistó a Jordania, a Egipto la península del Sinaí y a Siria los Altos del Golán.
Los líderes árabes se reunieron en Jartum tras la derrota y firmaron una resolución que se conoció como los “tres nos”.
Egipto y Jordania reconocerían posteriormente a Israel mediante tratados de paz firmados en 1979 y 1994 respectivamente, seguidos décadas más tarde por Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos como parte de los Acuerdos de Abraham.
Burhan ha defendido la normalización con Israel, afirmando en una entrevista de diciembre de 2021 que era “esencial para Sudán volver a la comunidad internacional”.