El Ministerio de Asuntos Exteriores ha enviado personal adicional a Kiev para reforzar a los diplomáticos allí y ayudar a la embajada israelí en Kiev a sacar a los ciudadanos israelíes de Ucrania.
El personal de la embajada también se está preparando para la posible evacuación de un gran número de judíos ucranianos. El país alberga una de las mayores comunidades judías de Europa, muchas de ellas en ciudades cercanas a la frontera oriental con Rusia.
El avión de El Al con destino a Kiev desde Israel, a las 6:30 de la mañana, está vacío, lo que no es de extrañar dadas las tensiones existentes. Pero el ministerio ha indicado que los vuelos procedentes de Ucrania tampoco se están llenando, a pesar de las súplicas de altos funcionarios israelíes para que los israelíes se marchen ahora antes de que se produzca una temida invasión rusa.
Se cree que entre 10.000 y 15.000 israelíes se encuentran en Ucrania.
Aproximadamente 56.000 personas que se autoidentifican como judíos viven allí, según una encuesta demográfica realizada en 2020 por el Instituto de Investigación de Políticas Judías, con sede en Londres.
Los planes para trasladarlos por aire a Israel existen desde 2013, cuando el gobierno de Ucrania cayó como resultado de una sangrienta revolución contra el régimen del presidente Víktor Yanukóvich, del que los críticos dijeron que era un corrupto títere ruso.