Como parte de su nuevo gobierno, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu ha intentado restablecer los deteriorados lazos que unen al país con Polonia, incluida la reanudación de los viajes educativos de los institutos a los campos de concentración del país.
Asimismo, quiere que Polonia devuelva a su embajador a la embajada del país en Tel Aviv. Varsovia retiró a su enviado allí en 2021 y redujo la misión en Israel en noviembre de ese mismo año.
El ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, mantuvo el martes por la noche una conversación con su homólogo polaco, Zbigniew Rau, la primera de este tipo entre ministros de Exteriores de ambos países en dos años.
“Los ministros discutieron las formas de calentar las relaciones entre los países, entre otras cosas mediante la finalización del esquema para el regreso de las delegaciones de jóvenes israelíes a Polonia”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
Por su parte, Polonia ha manifestado que examinará “la posibilidad de nombrar un nuevo embajador polaco, tras un largo periodo en el que no ha habido presencia de embajadores polacos en Israel”, según el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
“La conversación se desarrolló con buen espíritu, y los ministros expresaron su deseo de mantener un contacto directo y continuo, e incluso de celebrar una reunión directa, en Polonia o Israel, en un futuro próximo”, añadió.
Tensas relaciones en torno a la educación sobre el Holocausto y las reparaciones
Los lazos entre Jerusalén y Varsovia se han tensado tras la aprobación polaca en 2018 de una legislación contra hablar de la complicidad polaca en la muerte de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Además, en 2021, Polonia aprobó una legislación que establecía límites a la capacidad de los judíos para recuperar las propiedades confiscadas por los ocupantes alemanes nazis y retenidas por los gobernantes comunistas de la posguerra.
Israel retiró a su enviado, pero devolvió a su embajador a Polonia un año después. Polonia aún no ha hecho un gesto similar.
También se había cuestionado el plan de estudios impartido a los adolescentes israelíes durante los viajes a Polonia para conocer el Holocausto, organizados por el Ministerio de Educación de Israel y que se habían convertido con el tiempo en un momento emblemático de su experiencia en la escuela secundaria. Por otra parte, hubo un asunto de menor importancia sobre el uso de guardias armados israelíes.
El anterior gobierno, dirigido en su última etapa por el ex primer ministro Yair Lapid, ya había tomado medidas para restablecer esos efectivos.
La ex ministra de Educación Yifat Shasha-Biton, del partido Partido de Unidad Nacional, habló de la reanudación de los viajes durante su ceremonia de despedida.
“En los últimos meses, nosotros [el Ministerio de Educación] hemos trabajado junto con el Shin Bet para encontrar soluciones a la cuestión del contenido y la seguridad de las delegaciones [de estudiantes]. La cuestión del contenido se ha resuelto y pronto se resolverá también la cuestión de la seguridad”, dijo Shasha Biton en aquella ceremonia de enero.