El viernes, el Shin Bet desbarató un complot terrorista de Hamás y detuvo a dos ciudadanos israelíes sospechosos de estar implicados en él, según reveló la agencia.
Como parte de una actividad conjunta de las fuerzas de seguridad israelíes y la Unidad de Delitos de la Zona de Menashe de la Policía de Israel, dos ciudadanos israelíes -Mohammad Amin Moslah, de 24 años, y Mohammad Fayad Mahamid, de 28- fueron detenidos hace unas semanas durante una investigación del Shin Bet.
Según la investigación, Moslah fue reclutado por un grupo de operativos terroristas que operaban en el ala militar de Hamás en la Franja de Gaza, con el fin de llevar a cabo un atentado con bomba en Israel y que reclutó a su amigo Mahamid.
Separarse de Hamás y actuar por su cuenta
Los dos rompieron el contacto con el grupo original en la Franja de Gaza debido a las diferencias de opinión que surgieron sobre el objetivo adecuado para el atentado. Se les pidió que planificaran un atentado el día de las elecciones, pero los operativos de Hamás querían que el atentado tuviera como objetivo a civiles, mientras que los dos israelíes querían que el atentado tuviera como objetivo a soldados.
Tras romper los lazos con Hamás en la Franja de Gaza, Moslah y Mahamid robaron armas a los soldados, preparándose para utilizarlas finalmente. Para poner en marcha sus planes, los dos empezaron a recabar información sobre paradas de autobús frecuentadas por soldados, practicaron el disparo de distintos tipos de armas de fuego y se aseguraron un vehículo robado.
Los sospechosos examinaron en varias ocasiones distintas paradas de autobús en la carretera entre Kafr Kara y Givat Ada y a lo largo de la autopista 65. Finalmente decidieron llevar a cabo el atentado.
Finalmente decidieron llevar a cabo el atentado contra los soldados en una estación de autobuses cercana a la base de entrenamiento de la Brigada Golani, situada en la zona próxima a Kafr Kara, ya que está abarrotada de soldados de las FDI, especialmente los jueves.
Los resultados de la investigación se enviaron a la Fiscalía del Distrito de Haifa, y el viernes se presentó una acusación contra Moslah y Mahamid, atribuyéndoles graves delitos contra la seguridad.