Durante las reuniones del ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, con sus homólogos de la Unión Europea el lunes, Israel y la UE se acercaron a un acuerdo para restablecer un foro bilateral clave que no se ha celebrado desde 2012, dijeron fuentes de la sala a The Times of Israel.
La mayoría de los países presentes en la reunión de Lapid con el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Bruselas apoyaron la idea de programar una reunión del Consejo de Asociación y fortalecer la relación bilateral en general.
Israel firmó en 1995 un Acuerdo de Asociación que define su relación con la UE y lo ratificó en 2000. En él se estipula que ambas partes se reunirán una vez al año en un Consejo de Asociación para debatir asuntos de interés mutuo. La última vez que las partes se reunieron fue en 2012, cuando el actual ministro de Economía, Avigdor Liberman, era ministro de Asuntos Exteriores.
Israel canceló el consejo en 2013, cuando la UE enfureció al Estado judíos tras publicar una nueva normativa según la cual ningún organismo israelí que opere o tenga vínculos más allá de la Línea Verde puede recibir financiación de la UE ni tener ningún tipo de cooperación con ella.
Francia, una de las principales potencias de la UE cuyo Ministerio de Asuntos Exteriores ha sido crítico con Israel, se mostró a favor de convocar una reunión del Consejo de Asociación este año. Algunos países no mencionaron la reunión bilateral suspendida, mientras que Luxemburgo sí expresó sus reservas.
Tras la firma de los Acuerdos de Abraham entre Israel, los EAU y Bahréin en septiembre de 2020, el ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, criticó el acuerdo por considerarlo un “abandono” a los palestinos.
La reunión de Lapid con el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, celebrada la noche anterior, también puso de manifiesto el deseo mutuo de hacer avanzar la relación bilateral, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Lapid y Shoukry hablaron de los palestinos y de la reconstrucción de Gaza, pero también dedicaron mucho tiempo a discutir los vínculos entre Israel y Egipto.
Cabe destacar que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores israelí también concedió una entrevista a un medio de comunicación oficial egipcio. Una entrevista de un alto funcionario israelí en un medio de comunicación afiliado al régimen no se había producido en los últimos años, e indica una apertura por parte de El Cairo a que las posiciones oficiales israelíes se presenten directamente al público egipcio.
A diferencia de la reunión secreta entre el primer ministro Naftali Bennett y el rey Abdullah de Jordania hace dos semanas, Israel pudo compartir imágenes de las conversaciones, y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto publicó fotos en su página oficial de Twitter.
En su discurso a sus homólogos de la UE, Lapid apoyó una “solución de dos Estados” con los palestinos y destacó los valores democráticos que comparten Europa e Israel, tratando de abrir un nuevo capítulo con el bloque tras más de una década de tensas relaciones.
Los comentarios parecían marcar una ruptura con la administración anterior de Israel, que bajo el mando del entonces primer ministro Benjamin Netanyahu se había alineado estrechamente con un bloque de Europa Central y Oriental dentro de la UE -un área apodada “nueva Europa” por Donald Rumsfeld- liderado por países gobernados por hombres fuertes y populistas de derecha y que se oponían a algunas de las políticas más liberales de Bruselas.
Al tiempo que mantiene su estrecha relación con el Grupo de Visegrado, favorable a Israel, Lapid ha tratado de restablecer los vínculos con las principales potencias europeas y con la propia Unión Europea, el mayor socio comercial de Israel y un importante aliado estratégico.
Comenzó sus declaraciones en inglés el lunes pidiendo “un nuevo comienzo”.
El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, expresó antes su propio deseo de encaminar los lazos por una nueva vía, y calificó la visita de Lapid como “una oportunidad para un nuevo comienzo, para reiniciar la relación con Israel desde el punto de vista de nuestras relaciones bilaterales, pero también sobre la situación en Oriente Medio”.
Borrell calificó las relaciones de “bastante deterioradas”.
A diferencia de Netanyahu y de los ministros de Asuntos Exteriores que sirvieron bajo su mandato, Lapid apoyó sin reservas la creación de un “Estado palestino”, aunque admitió que los esfuerzos en ese sentido no avanzan y que Israel solo aceptaría hacer la paz con un “Estado palestino” democrático que realmente busque el fin del conflicto.
“No es ningún secreto que apoyo una solución de dos Estados”, dijo. “Desgraciadamente, no hay ningún plan actual para ello”.
“Sin embargo, hay una cosa que todos debemos recordar. Si finalmente hay un Estado palestino, debe ser una democracia amante de la paz. No se nos puede pedir que participemos en la construcción de otra amenaza para nuestras vidas”, dijo.
Además de dar un impulso a los acuerdos bilaterales, Lapid también trató de explicar a los ministros de la UE lo que representa el nuevo gobierno israelí, formado por él.
Dijo que el nuevo gobierno, dirigido por Naftali Bennett, partidario de los poblados judíos en Cisjordania, y al que se han unido partidos de extrema izquierda, borra el marco tradicional de derecha e izquierda en Israel.
“El mensaje clave es que personas diferentes, con opiniones diferentes, pueden dialogar y trabajar juntas sin recurrir a un juego de suma cero. Es nuevo, pero también es una vuelta a las raíces fundamentales de las democracias liberales: tomar decisiones con las que se puede estar en desacuerdo, sin odiar a aquellos con los que no se está de acuerdo”, dijo.
Lapid también se reunió el lunes con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, antes de una serie de conversaciones bilaterales con varios de sus homólogos europeos.
Lapid expresó su deseo de profundizar en los lazos con la OTAN y su disposición a apoyar a la alianza en materia de inteligencia, cibernética, antiterrorismo, cambio climático, seguridad marítima, defensa antimisiles y gestión de emergencias civiles.
También invitó a Stoltenberg a visitar Israel.
Tras la hora de conversación con Stoltenberg, Lapid se entrevistó durante 15 minutos con el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean Yves Le-Drian, y con la ministra de Asuntos Exteriores holandesa, Sigrid Kaag, antes de finalizar sus reuniones con el máximo responsable diplomático de la República Checa, Jakub Kulhanek.