El presidente francés Emmanuel Macron advierte al primer ministro Benjamin Netanyahu de que cualquier traslado forzoso de personas desde la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, constituiría “un crimen de guerra”.
También reitera su oposición a cualquier operación de las Fuerzas de Defensa de Israel para luchar contra Hamás en Rafah, donde la mayoría de la población de Gaza se ha refugiado tras meses de encarnizados combates, desencadenados por la masacre de Hamás del 7 de octubre.
En una llamada telefónica entre ambos líderes, Macron también “condena enérgicamente” el anuncio hecho el viernes por Israel de la aplicaicón de soberanía en 800 hectáreas de tierra en Judea y Samaria para nuevos poblados.
Los activistas dicen que la declaración de Israel de que la tierra en el norte del valle del Jordán es ahora “tierra estatal” es la mayor aplicación de este tipo en décadas.
En la llamada, Macron dice a Netanyahu que tenía la intención de llevar un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo “un alto el fuego inmediato y duradero”.
También insta a Israel a abrir inmediatamente todos los pasos fronterizos hacia Gaza.
La ofensiva terrestre prevista en Rafah se ha enfrentado a una intensa presión internacional, con advertencias de que causaría víctimas civiles en masa y empeoraría la crisis humanitaria. Israel insiste en que es necesaria en su campaña para destruir a Hamás.