Un funcionario de defensa israelí informó a la Radio del Ejército que más de 100 aviones no tripulados iraníes han sido interceptados y derribados fuera del espacio aéreo israelí, de los cientos lanzados contra Israel.
Según el informe, estas interceptaciones fueron realizadas con la ayuda de Estados Unidos y el Reino Unido.
Este esfuerzo conjunto ha sido crucial para contrarrestar la amenaza significativa que representan estos drones. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían previamente identificado estos aparatos en ruta hacia el territorio israelí, poniendo en marcha las operaciones de defensa aérea para neutralizarlos.