El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tiene previsto dirigirse a los republicanos del Senado estadounidense en su almuerzo semanal de este miércoles, informó Axios citando fuentes familiarizadas con el plan.
Netanyahu había sido invitado originalmente por el senador John Barrasso (republicano de Wyoming) para hablar durante un retiro político del Partido Republicano la semana pasada, un evento que finalmente no tuvo lugar.
Esta invitación llega en un momento de crecientes tensiones entre Israel y Estados Unidos, exacerbadas recientemente por los comentarios del líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-NY), que abogó por elecciones para un nuevo gobierno en Israel y describió a Netanyahu como “una amenaza para la paz”.
También se produce en el contexto de una relación cada vez más compleja entre Netanyahu y el presidente Joe Biden. Aunque Biden mostró inicialmente su apoyo a la ofensiva israelí contra Hamás en Gaza, su postura ha evolucionado en las últimas semanas.
En una entrevista con MSNBC, Biden señaló que una invasión israelí de Rafah representaría una “línea roja”, aunque matizó que cruzar esa línea no implicaría sanciones contra Israel. “Es una línea roja, pero nunca voy a abandonar a Israel”, dijo Biden, al tiempo que criticaba a Netanyahu por acciones que, según él, “perjudican a Israel más de lo que lo protegen”.
Netanyahu respondió a estas declaraciones, argumentando en Politico que si Biden está sugiriendo que está actuando en contra de los deseos de la mayoría de los israelíes y perjudicando los intereses nacionales, entonces está equivocado.
En un intento de suavizar las tensiones, Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aclaró que Biden no había hecho ningún anuncio formal al mencionar la “línea roja”, indicando que se trataba de una respuesta a una pregunta concreta y que el presidente ofreció una respuesta completa.
Según Axios, en una reciente llamada telefónica, Biden aseguró a Netanyahu que no tiene intención de socavar su posición, intentando apaciguar las inquietudes suscitadas por sus comentarios públicos y los desacuerdos políticos entre ambos líderes.