El ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, afirmó haber recibido garantías de Israel de que actuaría en su nombre en caso de que Estados Unidos solicitara su detención por cargos de tráfico de drogas y armas.
Hernández fue detenido en su domicilio el martes por las autoridades hondureñas, que aceptaron una solicitud de extradición presentada por Estados Unidos. Washington alega que Hernández fue co-conspirador durante el juicio por narcotráfico de su hermano en 2019 y que su ascenso político fue alimentado por las ganancias de la droga. El arresto se produjo apenas tres semanas después de que Hernández terminara su mandato como presidente.
Cuando Hernández llegó a Israel en junio pasado para participar en una ceremonia de inauguración de la nueva embajada de su país en Jerusalén, dijo a los funcionarios del gobierno del primer ministro Naftali Bennett que sus predecesores habían prometido hacer todo lo posible para evitar su extradición a cambio de que trasladara la misión diplomática de Tel Aviv, informó el miércoles el Canal 12.
Hernández sacó a relucir el mismo oficio en noviembre pasado cuando el ministro israelí Eli Avidar visitó Honduras para participar en la inauguración de una nueva embajada israelí en Tegucigalpa, dijo la cadena.
En respuesta al informe, un colaborador del ex primer ministro Benjamín Netanyahu dijo al Canal 12 que los hondureños nunca habían planteado ninguna solicitud para impedir la extradición de Hernández.
La detención de Hernández y las imágenes que le siguieron -un dirigente encadenado y desfilando ante las cámaras como un vulgar delincuente- supusieron un sorprendente vuelco para un hombre que durante años parecía impermeable a las crecientes acusaciones de corrupción.
Mientras fue presidente desde 2014 hasta enero, tuvo el apoyo de los funcionarios estadounidenses que libran la guerra contra las drogas y de algunos diplomáticos que no veían una opción mejor. Pero a menos de un mes de su mandato, con su utilidad agotada, el gobierno de EE.UU. solicitó su extradición y la posibilidad de convertirlo en un ejemplo en una región asolada por la corrupción.
Hernández llegó al Tribunal Supremo de Justicia el miércoles por la mañana para su primera comparecencia ante el tribunal. Unos 150 simpatizantes de su Partido Nacional le esperaban coreando «¡No estás solo!».
Benjamin Netanyahu, tercero a la derecha, y Juan Orlando Hernández, tercero a la izquierda, reunidos en Brasilia, Brasil, el 1 de enero de 2019. (Avi Ohayon/GPO)
Horas más tarde, el portavoz del tribunal, Melvin Duarte, dijo que el juez había negado la petición de arresto domiciliario de Hernández y dictaminó que el expresidente permanecería detenido en la base de una unidad de fuerzas especiales de la Policía Nacional mientras se resuelve el proceso de extradición. El juez programó una sesión judicial para el 16 de marzo en la que se escucharán las pruebas que sustentan las acusaciones de Estados Unidos.